Coco tea and wine: contando historias a través de una efervescente taza de té (un Must Have!)

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Enmarcado por la fineza, la elegancia y por esa sin igual sinfonía de sabores, aromas y sensaciones; Coco Tea and Wine es un sitio emblemático que, a través de sus delicadas tazas de té; logra relatar historias y envolverte en una experiencia sensorial. Y hoy, hemos decidido sumergirnos en esta cultura que, poco a poco, ha conseguido trascender en el tiempo y marcar un hito en los corazones de sus comensales.

Coco Tea and Wine ¡haciendo historia!

Con más de 12 años en el mercado, Coco Rue Cambon Tea and Wine es uno de esos lugares que, en poco segundos, permite trasladarte a esa época tan pintoresca y colonial. Una esencia que no solo te invita a vivir la cultura del té, sino a ser parte de esta revolución tan distinguida que pretende hacer historia, como lo ha hecho hasta ahora.

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El nombre  proviene de la distinguida maison Chanel, mientras que Rue Cambon es la calle donde vivía la musa de la firma Coco Chanel

Bajo el liderazgo de David Hernández, un emprendedor venezolano guiado por la pasión y el amor por la magia del té; este local se ha convertido en un punto de referencia para los citadinos. En especial, para aquellos que buscan refugiarse entre sorbos y armonías.

Aunque para lograr la meta, el camino de este empresario no ha sido tan fácil como muchos creen, pues ha tenido que enfrentarse distintas vertientes que lo han puesto a dudar. Por eso, decidimos conversar con la mente maestra detrás de toda esta majestuosidad y, de esta forma, conocer los secretos del éxito que esconde.

Un gusto por el té adquirido por sus ancestros

De la mano de una tetera hirviente de sabor, con una taza elegante presta y dispuesta rebosante de colores y en compañía de una buena base de té aromática; Hernández comenzó en este mundo hace más de 12 años, una vez que inauguró este rincón del arte y que ha acogido tantas historias.

Pero, su gusto y fascinación por la cultura del té es una herencia adquirida de familia pues, tal y como confesó David; sus conocimientos por esta fuente de sabor se deben a su abuela.

“Vengo de una familia que toma té, infusiones y guarapos. Y esto fue gracias a mi abuelita, quien vivía en un pueblito llamado San Esteban, estado Carabobo. Este sitio fue muy conocido porque, a mediados de la época colonial; fue el espacio que sostuvo a los misioneros irlandeses, escoceses y británicos”, recordó el venezolano.

David Hernández, la mente maestra detrás de Coco tea and wine, local ubicado en el piso 5 del C.C Paseo el Hatillo

A su vez, Hernández explicó que estos extranjeros fueron los encargados de introducir la cultura del té en el país y quienes, por supuesto, les enseñaron a sus ancestros las bondades y riquezas de esta milenaria bebida. A partir de ese momento, su familia se fue enriqueciendo con esta revolución, a tal punto que hoy en día David es el encargado de seguir con esta hermosa tradición.

Coco: El punto de encuentro de la socialité venezolana

Y es que, en la actualidad, el emprendedor es uno de los exponentes más conocidos en América Latina y el mundo, en cuanto a infusiones se refiere. Todo gracias a esa profunda pasión, la cual con el paso de los años fue creciendo, desarrollándose y evolucionando, enriqueciendo esas habilidades que ya se encontraban danzando en su ADN.

Fue así como decidió abrir una tienda que reuniera lo mejor de sus dos pasiones: el placer culposo por un buen bombón relleno, y la gloriosa presencia una bebida milenaria. Una dupla dinámica que, en un abrir y cerrar de ojos, lograba transportarte a otra cultura, a un café parisino o a un encuentro ameno con la reina de Inglaterra.

Coco Rue Cambon, tea and Wine se destaca también por tener una amplia oferta entre delicateses, meriendas y propuestas que se adaptan al paladar del comensal

Su popularidad fue tan impresionante para el milenio que, en poco tiempo, se transformó en el lugar de moda. Con sus mesitas vestidas con un mantel de seda, su gran colección de tazas y teteras, así como de una decoración digna de la realeza; Coco Ru Cambon era el nuevo punto de encuentro para la socialité venezolana.

Un hecho que se reafirmó tan solo un par de años más tarde, luego de que Hernández se presentara en la Asociación Mundial del Té en el 2014, momento en el que fue certificado por la experiencia magistral que presentaba a través de sus infusiones mágicas. “Cuando tu paladar está tan acostumbrado a los sabores del té, no hace falta estudiarlo mucho. Y para mí, eso se ratificó con este importante reconocimiento”, acotó el venezolano.

¿Una franquicia internacional?

Pero, este solo fue el inicio de una larga travesía que enfrentaría el empresario. Pues luego del citado reconocimiento, las oportunidades, experiencias e historias no dejaron de llegar. Y es que, sin pensarlo, Coco Rue Cambon ya era una referencia en la ciudad capitalina, en donde los artistas y los miembros de la clase alta se reunían para ser parte de esta experiencia sensorial.

De este modo, Hernández tenía la visión de expandir su negocio a otros horizontes. Por lo que, un par de años más tarde, decide abrir una nueva franquicia en Bogotá. “Estuve en esa ciudad por 5 años con un local que era ¡5 estrellas! El mismo tenía mucha afluencia de personalidades importantes, políticos y reinas de belleza, pero no era tan fructífero como yo esperaba”, señaló.

De amante del té a un mixólogo premiado

Aunque su persistencia por querer compartir sus conocimientos lo mantuvo media década en Colombia, lo cierto es que la poca producción lo condujo a cerrar dicho local. Sin embargo, su estadía en el país hermano le trajo consigo otras experiencias y una ventana a nuevas oportunidades.

“Antes de cerrar mi local, me invitaron a ser parte del concurso de la revista Barman en el 2016, el cual fue organizado por la empresa francesa Pernod Ricard”, comentó Hernández. Y vaya que fue toda una invitación arriesgada, pues el certamen era exclusivamente de coctelería, una rama en la que el venezolano no contaba con la experiencia.

No obstante, David decidió tomar el riesgo y aventurarse en este desconocido mundo, con una propuesta que sacó a relucir sus más puras destrezas y talentos, en donde el gusto por el té sería su mayor aliado. “’¿Qué iba a hacer yo en un concurso de coctelería?’ Fue la pregunta que me hice en ese instante, y no me tomó más de unos segundos darme cuenta de lo que podría hacer con la presencia de un buen té”, confesó.

De tal forma, David se presentó en la competencia con un cóctel que emanaba lo mejor de su cultura y sus ancestros. “La preparación se realizó en base de Beefeater 24, la ginebra que toma la reina de Inglaterra y que, además, es la única bebida del mundo que tiene en su composición una parte de té llamada Sencha japonesa”, destacó.

Es así, como unió lo mejor de la Sencha, un té con reputación de origen comprobado que en su estado original no tiene aroma ni sabor; con el toque de la ginebra, kiwi y fresas, se convirtió en la sensación de la velada. Tanto así que, sin esperarlo, David fue galardonado por la revista Barman como uno de los mejores mixólogos de dicha edición.

NOTA: El Beefeater 23 es llamado así porque así se le conoce a los comedores de carne, en donde los soldados que cuidan la torre de Londres son alimentados de forma abundante por la reina, pues ellos son los encargados de cuidar la joya de la corona.

Cada taza, tetera y vajilla tiene una anécdota oculta

Contando relatos e historias a través de sus tazas de té

Al llegar a Venezuela, el empresario llevaba bajo el brazo un título que lo adjudicaba en su rol como amante del té y con la convicción de llevar su negocio al siguiente nivel. Sin embargo, su local Coco Rue Cambon tuvo que afrontar ciertos desafíos que pusieron al borde del abismo a su fundador. Desavenencias que se fueron incrementando, pero que le permitieron relucir sus mejores habilidades.

Y esa ha sido la clave de su éxito, ser ese engranaje perfecto que permite transitar a la marca, ser esa mente creativa que está detrás de cada iniciativa, propuesta y servicio, cuya atención personalizada ha sido uno de sus fuertes. Pues tal y como David expuso, “con cada encuentro se puede contar una historia diferente a través de las tazas. Su origen, desarrollo y su composición”.

Justo como la anécdota que marcó su vida y su travesía en este mundo, una que estuvo impregnada de estilo, honra y distinción. “Para el año 2010, Coco Rue Cambon tuvo el honor de recibir a Carolina Herrera junto a Ángel Sánchez. Para mí, fue toda una sorpresa pues no me esperaba encontrármela aquí y, mucho menos, que halagara mi trabajo”, recordó.

Pues según indicó Hernández, Carolina Herrera le comentó lo fascinada que había quedado con el lugar, tanto así que le hubiese gustado que trasladará el concepto a Nueva York por su esencia tan efervescente.

Sin embargo, entre tantos comentarios positivos, la creativa venezolana “me dijo ‘Todo está espectacular, pero solo hace falta un detalle’. Y yo, afanado por saber, le pregunté cuál sería. Pero, ella no ofreció más respuesta que un simple ‘Yo me ocupo’. Luego de su partida, pensé que la historia había llegado a su fin, pero lo cierto es que unos meses más tarde me llegó una caja de DHL con 24 manteles y una carta bellísima que me conmovió el corazón”, apunto.

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Y son estos relatos los que le dan forma y vida a Coco Tea and wine, pequeños detalles que han fungido de inspiración y de base para el surgir de nuevas historias.

Coco tea and wine: una experiencia sensorial

Actualmente, David continúa luchando por mantener ese rinconcito de ensueño, en donde la cultura del té le ha traído tan buenos momentos, creando e innovando eventos y encuentros que le permitan posicionarse una vez más.

“El servicio de catering en casa me ha ayudado muchísimo y es algo que me encanta hacer. Simplemente, necesito que pongan a mi disposición una buena mesa y de todo lo demás me encargo yo”, destacó.

De este modo, Coco Rue Cambon, Tea and Wine es una de esas pocas ventanas del pasado que aún se encuentran vigentes. Siendo ese refugio que nos produce alegría y que nos trae a la mente tan buenos recuerdos de nuestra querida ciudad.

Un espacio que, mediante sus cimientos, delicados manteles, de su fina vajilla y de sus aromáticos tés; logra producir una experiencia completa que, con el paso del tiempo, “se va transformando en algo más bello, rico y diferente”, puntualizó David Hernández.

Si deseas conocer más sobre este sitio, sus propuestas y próximos eventos; te invitamos a sumergirte en la mejor vivencia del té en las redes sociales de Coco Rue Cambon, Tea and Wine.

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