Angelika Furneri es una venezolana que inspira y con su arte en «Luua» deja una huella en los niños

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Angelika Furneri promueve la libre expresión con «Luua», un proyecto que cuenta con herramientas para empoderar a los pequeños de la casa, que también son útiles para la interacción con los padres y profesores. Una venezolana que pese a un diagnóstico médico poco favorable, triunfa en el mundo

Tiene 29 años y triunfa con «Luua», una compañía que hace valioso material, para el desarrollo socioemocional y piezas fundamentales para que los los niños se expresen plenamente, hacer que se enfoquen mejor y sepan aprovechar las oportunidades.

 “El Poder de las Palabras” es una colección de loncheras, bolsos, suéteres, termos y objetos de uso diario, que se pueden pintar e intervenir, para expresar las emociones y sentimientos que experimenten los niños.

Todo aquí estimula y llena de buena energía, como las palabras como alegría, paz, felicidad, amor y coraje, que se vuelven parte del vocabulario en «Luua». Angelika creó un diario creativo de gratitud, son 120 páginas de actividades, dirigidas a niños de 6 a 12 años o desde los 3 o 4 años si lo guía un adulto (maestro o padres) para practicar la conciencia, el mindfulness, reflexionar y tener una mejor conexión con sus padres a través del día a día. 

El diario creativo de gratitud está disponible en formato físico en Venezuela. Angelika y su equipo adelantan las gestiones para que «Luua» y sus productos lleguen a los niños venezolanos. “Todo se ha desarrollado para que se les haga fácil expresar sus sentimientos y emociones. Que se sientan libres de expresarse”, expresa Angelika.  

Una historia que inspira

Ver a Angelika Furneri es inspirador, es un reflejo de amor, preparación y disciplina. Emigrar, adaptarse y asumir grandes retos, no le dio miedo, todo lo contrario, se hizo más fuerte para lograr los objetivos. Un diagnóstico médico que recibió en su niñez, tenía un pronóstico de cuidado, que sin terapias diarias, era muy difícil lograr cumplir la primaria y el bachillerato

Una “Inmadurez frontal que causaba disritmia cerebral”, motivó a su mamá a buscar soluciones para apoyarla y poder superar cada obstáculo para lograr su desarrollo normal y al máximo. El doctor explicó que quizás no llegaba a sexto grado y que las terapias no garantizaban su adaptación a la escuela, Angelika demostró que con fe y constancia, todo se puede alcanzar. Se adaptó a su escuela, un resultado socioemocional de acuerdo a su edad, se graduó y a los 17 años dejó su natal Valencia, para emigrar y hacer un camino nuevo, una decisión importante que le cambió la vida. 

En Nueva York, con apenas 20 años, se dedicó al mundo fashion y vendía marcas venezolanas en el exterior. “Después de muchos años sentí que eso no me llenaba totalmente, no estaba atado a lo que de verdad soy, siempre quise hacer algo que ayudara a la humanidad”, comenta Angelika. Después se mudó a París y aplicó para un puesto y fue contratada, para ser parte de una de las compañías mundiales más importantes de desarrollo personal de adultos llamada Mindvalley, ubicada en Malasia.

Allí ayudó a crear cursos de crecimiento socioemocional para niños y adolescentes, hizo alianzas con escuelas en diferentes continentes y con gobiernos y entidades asociadas a las Naciones Unidas. La llegada del COVID en 2020 la lleva a replantearse el futuro, por lo que renuncia y decide crear emprender.

Gracias a su pasión por aportar para mejorar la vida de los niños, nace «Luua», que pueden conocer en https://luuaplay.com/ «Que sean niños que, en vez de verse amenazados por la tecnología y la inteligencia artificial, usen las herramientas para su futuro, aprovechen las oportunidades y sus talentos, su creatividad y la confianza en sí mismos», puntualiza.

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