Bajo la premisa de un concepto futurista, moderno pero que se contrasta a la perfección con algunos toques clásicos del siglo XX; la tarde de este martes fue presentada la colección femenina primavera/verano 2021 de Louis Vuitton por Nicolas Ghesquière, cerrando con broche de oro la Semana de la moda de París. Dicho desfile se realizó en una de las edificaciones que se destacan por el arte plasmado entre sus fachadas y que le dio un toque extra a la propuesta. A continuación, te contamos más sobre ello.
a la orilla de un inmenso y artístico hogar
Contra viento, marea y coronavirus, la firma Louis Vuitton exhibió su nueva propuesta femenina en formato físico durante la pandemia, presentación que fue realizada en La Samaritaine, una tienda departamental al estilo Art Noveau y Art Déco fundada en 1870, ubicada junto al Río Sena, justo al frente de la sede de Louis Vuitton en Pont Neuf, lo cual le dio ese toque parisino y artístico necesario.
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Es importante destacar que este almacén cerró en 2005 y tras ser rehabilitado por el conglomerado LVMH, reabrirá sus puertas al público a principios de 2021. Y, por supuesto, no podía haber abierto sin que antes se realizara un show de pre-apertura de Louis Vuitton que fungió como un bautizo, pues fue en este histórico recinto que el creativo encontró el ambiente perfecto para presentar su propuesta inspirada en la moda de principios del siglo XX, pero con el toque moderno del genderless.
pasado, presente y futuro
A pesar de que Ghesquière es conocido por ser todo un visionario y de traer al presente muchas innovaciones que nos hacen imaginar cómo es el futuro, lo cierto es que el diseñador comprende mejor que nadie la reconocida frase que profesa «conoce el pasado para comprender el presente e imaginar el futuro» del escritor chileno Luis Sepúlveda. Y es que, sin duda alguna, el diseñador se ha enfocado en estudiar la historia para crear moda que vaya de la mano con el espíritu de la época y el futuro próximo.
Y, en definitiva, ese contraste y choque de tiempos entre las diferentes épocas es una fórmula que funciona a la perfección para Vuitton, una firma de 166 años que presenta en un edilicio de 150 años una colección para el siguiente año con ayuda de tecnología, como cámaras por control remoto y pantallas verdes; toda una sincronía de instantes que nos sumerge en una máquina del tiempo, un peculiar tono que inspiró nuevos accesorios y reinterpretaciones de clásicos con un toque cromado.
lo genderless toma protagonismo
Bajo este concepto fue concebida una colección que ya no distingue género, pues le da prioridad a la comodidad con pantalones oversized, suecos y ponchos, refleja individualidad con estampados coloridos y texturas interesantes. Además, el creativo junto a la marca usa su alcance de masas para comunicar lo que hoy importad, sobre todo, el mañana, como lo es el caso de la t-shirt gráfica de apertura con el breve pero poderoso mensaje político «vota». Toda una genialidad.
Otras incluían grandes gráficos callejeros y explosivos que decían: «Drive», «Hooks» o «Dunce» en colores varoniles. Y es que, se trató de una colección atrevida y masculina para mujeres, con tejidos y acabados femeninos para hombres que enmarcaron toda una propuesta que rompe con los estereotipos de la moda de hace algunos años era considerada extravagante y que, hoy en día, es común en las pasarelas.
«un territorio estilísticamente vago»
Además, se vieron muchos diseños impactantes sobre vestidos de cóctel combinados con voluminosos abrigos de espía. Ante esta propuesta, el mismo Nicolas escribió en sus notas lo que al público le iba a deparar esa tarde, en un lugar icónico para la firma y en donde no importaba la raza o el género, sino la simple belleza del futuro: «nos adentramos en un territorio estilísticamente vago. Una zona sensible que elimina el género y promete posibilidades de diseño exponenciales. ¿Cómo es una prenda intermedia? ¿Qué tipo de corte puede disolver lo masculino y lo femenino?«. Las preguntas fueron respondidas mediante esta propuesta tan fashionista e irreverente.
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Es así, como también pudimos ver abrigos masculinos fantásticos, cruzados y cintura baja, con las mejores propuestas de pantalones de la temporada: pants masculinos fluidos y anchos combinados con chaquetas de oficial. Además, su mezcla entre bómber y gabardina promete convertirse en toda una tendencia.
Finalmente, nos encontramos con que el escenario que fungió como plataforma para exhibir la colección de forma artística: La Samaritaine, será sin duda un nuevo concepto comercial, una mezcla de arquitectura única, experiencia de compra de alta gama y emporio culinario. En el último piso habrá media docena de restaurantes, muchos de ellos con vistas increíbles sobre el horizonte de París, y que dará un nuevo sentido al shopping de Alta Costura.
