No existe una cosa más cierta como aquel refrán que reza: “no hay un amor más grande ni conocido, como el de una madre por su hijo”, pues el amor de una madre lo puede todo, y sin él no existe nada. Sin duda alguna, una premisa que va de la mano con el doloroso, pero luminoso, camino que ha tenido que enfrentar Aisha Stambouli, una joven artista que, a pesar de las desavenencias, logró superarse y adoptar una nueva forma de vivir y que, al sol de hoy, es toda una bendición en este viaje llamado VIDA.
Un recorrido por la vida de Aisha Stambouli
Con más de 5 años de carrera artística, un repertorio musical que la respalda, una comunidad en redes sociales de más de 300 mil seguidores y un pequeño ser de luz que cada día la llama “mamá”; Aisha Stambouli se ha convertido en un gran ejemplo para muchas jóvenes venezolanas, y no solo por su faceta dentro del show business, sino por ser esa digna representación de la madre venezolana.
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Y es que, aunque la vida no le ha sonreído como ella hubiese querido; han existido factores que la han conducido a labrarse su propio destino. Todo basado en su propia felicidad, y con la satisfacción de tener a su lado un pedacito de cielo llamado Eithan.
Es por ello que, en el marco del Día de las madres; aprovechamos la oportunidad de conversar con esta venezolana, una mujer que ha sabido llevar la batuta de su vida y ha dicho ¡Presente! En cada faceta que la ha conducido a su felicidad. Es así, como en las propias palabras de Aisha Stambouli logramos desdibujar lo que ha sido esta nueva etapa como madre y todo lo que ha acarreado en su carrera profesional.
«La bendición más grande del mundo»
Tal y como ella lo ha descrito, la llegada de su pequeño Eithan ha sido toda una bendición que, aunque nació en un momento álgido de su vida, fue el pilar fundamental para continuar con su misión en este mundo.
“Cuando Alberto y yo nos enteramos que estábamos en la dulce espera, fue la bendición más grande del mundo. Y esto, además, porque lo deseábamos mucho y nos tomó por sorpresa, puesto a que no pensábamos que iba a ser tan rápido”, recordó la cantante.
No obstante, su faceta como madre ya era un tanto conocida y natural, pues tal como lo confesó Romina, nombre de pila de la artista; la maternidad era un tema que “yo tenía a flor de piel y era algo que yo deseaba tanto, que me hizo súper feliz cuando nació el bebé”.
Toda esa practicidad y naturalidad surgió gracias a que siempre estuvo rodeada de niños, sobrinas a quienes vio crecer, alumnos a quienes les impartió clases musicales y/o actorales, jóvenes que le dieron pie a su esencia como madre. “Fue gracias a todo ello que nació en mí ese sentimiento arraigado de protección maternal y que, con el paso del tiempo, se fue incrementando”, aseguró.
De esta forma, Stambouli resaltó que la experiencia le dio la posibilidad de afrontar esta nueva etapa con la mejor disposición, tan natural como una flor, y tan espontánea como las gotas que caen del cielo. “Y es que, si hubiesen sido morochos o trillizos, hubiese podido igual, pues está muy dentro de mí”, indicó de forma graciosa.
Una nueva forma de amar
En este sentido, la llegada de Eithan al mundo ha sido toda una alegría para la vida de Aisha, pues ha significado una nueva forma de amar, de ver en ella una faceta totalmente distinta y de afrontar nuevos retos que conllevan la maternidad. Y uno de ellos, totalmente crucial, es el equilibrio entre su carrera y su vida personal, un factor que la cantante ha podido dominar.
“Eithan es una extensión de mí, la mayoría del tiempo está conmigo sin importar a donde vaya y es mi compañero fiel”, destacó. Pero, en ese instante es en el que se pregunta: “¿Cómo era mi vida antes?”, una perspectiva de su pasado en la que se enfrenta a un antes y un después, y en el que se da cuenta que su retoño llegó para darle un giro de 180 grados a su visión.
“Cuando no estoy con él, debido a que estoy haciendo cualquier diligencia, siento que algo me falta. Hay algo de ti que no está ahí, ya nunca vuelves a dormir igual, ni mucho menos, vuelves a pensar en ti en primer lugar”, señaló la venezolana, cuya prioridad se ha enfocado en el bienestar de su pequeño.
La partida de una gran amor y la llegada de otro
El mes de mayo significa un recuerdo muy emotivo para Aisha, pues denota la partida de un amor y la llegada de otro, un instante que marca la evolución de su ser y de su trascendencia en este mundo. Pero, además, se impuso como un reto que la condujo a relucir su mejor versión.
“El destino me enfrentó en una encrucijada, me puso en una circunstancia totalmente compleja en la que me obligó a ser mamá y papá al mismo tiempo”, relató la actriz. Un hecho que no la ha detenido, sino que la ha impulsado a demostrar quién es en realidad.
Además, la imagen de su fallecido esposo, Alberto Kauam, siempre la ha acompañado y ha estado presente en todo momento. “Desde que el bebé estaba en la barriga, en todo momento escuchó la voz de su padre hasta el final… Hasta que ya no estuvo más. Y su esencia está tan viva que, dentro de mí, en ningún momento me he sentido sola”, apunto.
De este modo, Aisha comprendió que la crianza de una madre soltera no es lo más fácil del mundo, más no es algo imposible. Y es que, gracias a la presencia constante de su pareja, quien la guía y la ha llevado de la mano; le ha permitido sobrellevar la situación y convertirse en ese ejemplo a seguir para el fruto de su amor. “Y esto se debe a que nuestro lazo fue tan fuerte que, ahora, no lo veo como un reto, sino como una gran bendición”, reafirmó.
«Mi hijo sabrá de dónde proviene»
En esta travesía, llena de momentos álgidos, de cierta desesperanza y en la que no parecía haber luz al final del túnel; existieron personas en el camino de Aisha que fueron claves para su equilibrio. “Muchas personas estuvieron conmigo, la comunidad Judía se comportó de una forma excepcional… fue simplemente indescriptible. Pero, también la presencia de mi familia, de la madre de Alberto y de mis amigos fueron un soporte fundamental para esta fase”, añadió.
Pero, durante este mágico viaje ha existido otra figura que nunca ha faltado y, constantemente, se desdibuja en los rincones de su hogar: el padre de Eithan, Alberto. “Aunque ya mi pareja no esté presente, mi hijo sabrá que nació del fruto de un gran amor, tendrá clara su genética y en su instinto de dónde proviene, y es así como sabrá quién fue su padre”.
De igual manera, Romina resaltó el hecho de que, constantemente, mantiene viva la esencia de Alberto mediante los videos, canciones y risas para que, de esta forma, Eithan crezca rodeado en torno a su esencia. “A él te tocó vivir esta historia, pero no es el fin del mundo, pues todos debemos enfrentar algo en esta vida y superarlo con nuestra mejor disposición”, agregó.
Un arte que se transformó en ejemplo de vida
Tras el surgir de una nueva Aisha, más renovada y con una visión más fresca de la vida, trajo consigo la posibilidad de adentrarse en un mundo totalmente desconocido e inexplorado pero que, al mismo tiempo, le brindó la oportunidad de ser la voz de una comunidad: las madres venezolanas.
“Yo siempre sentía que tenía una misión en este mundo, y las personas se conectaban conmigo desde otro punto de vista, algo que me gusta pues es la traducción perfecta del arte… Un arte que se transformó en ejemplo de vida y, quizás, en admiración”, argumentó.
Una vez que llega Eithan a su mundo, la joven artista se da cuenta de su verdadero propósito y logra conectar las piezas que le han dado forma a su vida hasta ese momento. “Todo lo que Alberto trabajó conmigo, siendo mi mánager y pareja; simplemente despegó, se potenció de la forma más insólita y menos deseada… Pero, tuvo su fructífero momento”, destacó.
Un factor que se desdibujó en una sola interrogante: “¿Fue para bien?”. Tal y como ella lo describió, esta serie de hechos que el destino le interpuso en su camino, fue la lección más valiosa para que entendiera su verdadero objetivo como artista, como esa figura pública a quienes tantas madres idolatran, y que ven como una guía en este mundo tan sorpresivo.
“Yo creo que ser mamá o ser feliz es una decisión de vida, y si nosotras decidimos asumir este rol, debemos ser lo suficientemente responsables para entender que esos niños vienen sin ninguna culpa, y que nunca pueden ser utilizados para cargar con el pecado de otro”, sentenció.
El trasfondo de «Eithan» un significado lleno de emociones
Con esta idea en mente, Romina analizó que este ingrediente fue, quizás, la razón de por qué decidieron que su hijo no se llamara como Alberto. Y es que, además de llevarlo en su interior; ella prefería que empezara una historia desde cero, un relato que iniciaría con el título de esa travesía que le iba a suponer grandes sonrisas.
Es así, como Aisha y Alberto deciden nombrar a su primogénito como Eithan, quien es la más “pura inspiración de que uno no necesita a nadie para criar a un hijo ni para salir adelante. Lo que realmente necesitas es a Dios en tu vida, así como la determinación y una historia en la que tu familia esté presente, pues sin ella no sería lo mismo”, señaló
Dato: Eithan, en la religión Judía, significa firme y fuerte. Pero, además, es el sobrenombre de Abraham que en hebreo es el seudónimo de Alberto. Una cadena de coincidencias
3 lecciones que han marcado su vida
El recorrido no ha sido el más fácil, la lucha ha sacado la mejor versión de sí misma, un ser de luz pintó un momento empañado por la pérdida, y cientos de aprendizajes han venido con ella. Es así, como Aisha Stambouli se ha forjado su propio destino a raíz de su experiencia y, gracias a la misma, le ha permitido ver la vida de una forma distinta.
Y, por supuesto, este camino ha estado cubierto por varios destellos que le concedieron una evolución sana y madura, mismos que han fungido de forma perfecta para un entendimiento más amplio y completo. ¿Y cuáles son esas lecciones que determinaron su vida? Estas son las tres más importantes que, según nos contó Aisha, toda madre debería tener en cuenta:
- “Si deciden tener hijos, entiendan que son la bendición más grande del mundo y que pueden hacerlo solas”.
- “La muerte no es más que la desaparición física, puesto a que cuando los lazos son reales la persona nunca muere”.
- “Debemos permitirle a nuestros hijos su propio lugar, que puedan crear su historia desde cero y nunca, nunca ¡Nunca! Utilizarlos como herramientas para cargar culpas ni como excusas. Puesto a que levantarse es una opción y una decisión, todo de la mano de Dios”.
¿El nacimiento de Eithan supuso un sacrificio?
Muchos supondrían o pensarían que enfrentarse a un campo totalmente nuevo y desconocido dictaría un sacrificio o dejar algo de su carrera. Pero, lo cierto es que en la vida de Aisha, la llegada de Eithan a su mundo denotó más bien una oportunidad de resurgir de entre la penumbra.
“Este es el momento en el que más me he dedicado a mi carrera y es ¡Increíble! Pues Eithan ha traído tantas bendiciones que es totalmente indescriptible. Entonces, la pandemia sí me ha frenado a montarme en un avión e ir a grabar, pero Eithan ¡JAMÁS!”, subrayó la artista.
Y, justamente, en medio de la era digital en donde tu perfil social es la ventana hacia el mundo exterior, le ha permitido construirse su marca, siendo ella misma “el valor que le da vida a cada oportunidad. Y con la llegada de Eithan esta posibilidad se incrementó”.
De esta manera, nos damos cuenta que aunque la existencia nos ponga entre la espada y la pared, o en donde nos veamos sumergidos en la más profunda oscuridad; siempre va a existir una luz que nos ilumine y nos guíe a ese camino vertiginoso que es la vida. Pues, tal y como lo indicó Aisha, todo momento difícil viene acompañado de algo bueno y, claro está, de una serie de aprendizajes.
3 enseñanzas que rigen su vida
Para Stambouli, ¿cuáles fueron las enseñanzas que han marcado su travesía en este mundo? Una inquietud que la misma artista decidió atender, junto a una serie de premisas que, desde ahora, rigen su vida como leyes.
- “El nacimiento de Eithan en medio de dos circunstancias tan fuertes, solo hizo que me diera cuenta que lo único que tenemos es el aquí y el ahora. Por eso, no podemos andar guardando rencores o haciendo daño, al contrario, debemos hacer el bien porque la vida es solo un instante, y no sabes en qué momento todo puede cambiar”.
- “Nosotros somos el tamaño de las circunstancias y, a veces, de las peores cosas, de las más grandes y difíciles que nos toque enfrentar; pueden traer bendiciones que iluminen nuestra vida”.
- “Ahora, siento que Aisha la artista adquirió valor, pues en estos momentos sí hay algo importante que se está cultivando, es ese mensaje poderoso que, desde mi perspectiva, logrará calar y perdurar en el tiempo. De esta forma, nos damos cuenta que las cosas frívolas o vacías no tienen que ver con la verdadera belleza del arte o con lo que tú puedes generar en otros. Debemos apoyar y sembrar, siempre para marcar la diferencia”.
La música: el refugio más puro
Si existe un elemento clave en la transición de Aisha y que ha sido fundamental en su superación, esa es, sin duda alguna, la música. Un espacio que se ha convertido en más que un refugio para la venezolana, sino en un estilo de vida. Mismo que, si así lo decide su hijo, espera cultivar y guiarlo en las decisiones que tome a lo largo de su existencia.
“Siempre lo voy a apoyar en lo que él quiera hacer. Además, Eithan nació en un seno enteramente artístico: su padre era artista, sus abuelos músicos y yo también lo soy. Así que la influencia estará constantemente presente, pero es su decisión en cómo desea afrontar la vida. Sea como sea, lo que yo quiero para él es todo lo que lo haga feliz”, señaló la artista tan risueña y carismática como se le conoce.
De tal manera, Aisha se ha encontrado sumergida en una cápsula musical, en donde las entonaciones, las estrofas y las melodías son un todo y una manera de vivir. “Yo creo que no concibo mi vida si no hubiera hecho la apuesta por la música pues, a través de ella, he logrado formar a muchos, he podido curar a otros y los he ayudado a encontrarse sembrando una gran cantidad de carreras”, detalló.
Y durante su etapa de crecimiento y evolución, entender para qué tenía la música en su vida significó una constante búsqueda de su objetivo en este mundo, mismo que se develó con la llegada a este mundo de su bendición más grande.
“Hoy en día, con la madurez que tengo veo la fama como algo irrelevante, pues todo lo que hago lo hago desde y con el corazón en la mano, mi objetivo es dejar un mensaje”, reflexionó la artista.
¿Cuál será el próximo reto a enfrentar para Aisha?
Haciendo una retrospectiva de lo que ha sido su paso por este mundo, nos preguntamos ¿cuál es el próximo paso de Aisha Stambouli? Un camino que, para la cantante, apenas inicia.
“Me siento completa en el sentido de que, ahora, puedo avanzar sin la necesidad de tener a alguien al lado, solo de la mano de Dios y de mi hijo. Quiero seguir haciendo música, hacer cine, grabar la nueva parte de la serie ¡Qué clase de amor! Y ver a Eithan crecer… Simplemente, estoy disfrutando el escenario de la vida”, indicó.
Además, la venezolana reveló que, próximamente, quisiera hacer un concierto en homenaje a su fallecido esposo, Alberto. Una posibilidad que se encuentra latente y que espera llevar a cabo pronto.
Pero, uno de los proyectos que están en puerta es el nuevo tema que está grabando junto a Juan Miguel, quien le estampa su sello de producción. “Estamos haciendo un tema que, no quiero adelantar, estoy segura que tendrá un efecto muy especial y positivo en el público”, afirmó. Mientras tanto, pueden disfrutar de sus demás temas haciendo clic aquí.
«Ser madre… es el acto más generoso de amor»
Durante los últimos meses, su estancia en este mundo no ha sido tan color de rosas como quisiera. Pero, gracias a distintas vertientes le ha dado la oportunidad de sacar a relucir una parte de su esencia que estaba dormida, una nueva faceta que le brindó el fulgor en sí para darle paso a ese profundo y espeso significado de ser madre.
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“Ser madre es el acto más generoso de amor que he conocido en mi vida, esta es mi ilusión de todo para ganarlo todo”, destacó.
Finalmente, Aisha Stambouli no desaprovechó el instante para recordarles a todas las madres venezolanas que, aunque el panorama no parezca el más favorable; “la fuerza está en sus manos. Son duelos que, de repente, llegaron para marcarnos y que debemos enfrentar con una buena actitud y, de esta forma, tomar la decisión de seguir adelante”, puntualizó.
Por lo tanto, la historia de la joven artista no es más que un ejemplo de vida, de superación y de la verdadera razón que conlleva ser madre. Pues aunque el camino parezca cuesta arriba, siempre encontraremos la salida. Comprendiendo que desde el entendimiento y la maternidad, un rol concebido por un gran amor; es la vía perfecta para dar a conocer que “el arte de ser una madre es el arte de enseñar a vivir a sus hijos”.
¡Feliz Día de las Madres!
Si deseas conocer más sobre la vida de la cantante, próximos proyectos y demás; te invitamos a seguir a Aisha Stambouli mediante sus redes sociales. Y, de esta forma, ser parte de su creciente mundo.