¡Un hecho histórico! Así ha sido descrito el increíble e innovador viaje realizado por la NASA en conjunto con la empresa de Elon Musk, SpaceX; el fin de semana pasado, siendo una acción trascendental para el mundo por tratarse de la primera vez que una nave privada lleva astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI). ¿Por qué fue tan importante? Acá te contaremos todos los detalles de ello.
un momento histórico
Luego de algunos minutos llenos de emoción y mucha conmoción en todo el mundo, el lanzamiento de la misión titulada «Demo-2» se realizó con total éxito el pasado sábado, un hecho histórico que fue propiciado por la NASA en asociación con la empresa SpaceX, de Elon Musk; mediante la cápsula Crew Dragon que ya se encuentra en la Estación Espacial Internacional (EEI).
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Tras el lanzamiento que se efectuó desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida; la nave espacial Dragon Endeavour de SpaceX se acopló con éxito el domingo en la EEI. La cápsula, que se dispuso en un puerto de atraque en la sección de proa de la estación en órbita unos 422 kilómetros sobre China; estuvo manejada por los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken quienes se encontraron con la tripulación ruso-estadounidense que ya se encontraba a bordo de la EEI.
Todo el lanzamiento fue difundido mediante distintas plataformas, en espacial, en las redes oficiales de la NASA en donde se pudo apreciar el encuentro entre los astronautas. «Es la primera vez en la historia humana que astronautas de la NASA entran en la EEI desde una nave comercial», fue parte del mensaje que se profesó.
NOTA: La cápsula Crew Dragon, acompalda sobre el cohete Falcon 9, despegó desde el mismo sitio que fue utilizado para la misión a la Luna en 1969. Asimismo, se trató del primer lanzamiento desde suelo estadounidense desde 2011, cuando se puso fin al programa del transbordador espacial.
fases de una aventura espacial
Un viaje de prueba
Después del despegue inicial, la primera fase de la nave se separó con éxito y descendió sobre la embarcación llamada Of Course I Still Love You, es decir, por supuesto que todavía te amo. Seguidamente, la cápsula Crew Dragon se desprendió del cohete para dirigirse hacia la EEI. Es importante resaltar que este fue un viaje de prueba en donde los astronautas tuvieron que probar el sistema y los controles de la nave a lo largo de su travesía.
«Esta misión trata sobre todo de poner a prueba la cápsula Crew Dragon. El diseño se probó hace un año, pero solo con un muñeco a bordo. SpaceX y la NASA tienen que entender cómo vivirán y trabajarán dentro del módulo personas reales», explicó Jonathan Amos, corresponsal de Ciencia de la BBC.
¿Y por qué fue tan innovador? Pues, todos los controles y en especial para la maniobra de acercamiento, los astronautas no tuvieron que intervenir en el procedimiento de enganche a la estación, debido a que todo fue automático. «La Crew Dragon es una nave completamente automática, por lo que uno podría sentarse cómodamente y las computadoras lo llevarían a destino», añadió Amos. Durante el viaje, tanto Hurley como Behnken pudieron dormir, estando atentos ante cualquier eventualidad.
«Endeavour»
Durante el comienzo de esta aventura, los astronautas llevaron a cabo lo que se ha convertido en una tradición entre la tripulación espacial de Estados Unidos: ponerle un nombre a su nave. Mediante una comunicación por radio entra la Tierra y la nave, Hurley informó lo siguiente: «Hemos elegido Endeavour por algunas razones: una, debido al increíble esfuerzo que la NASA, SpaceX y Estados Unidos han realizado desde el final del programa de transbordadores en 2011. La otra razón es algo más personal para Bob y para mí. Ambos tuvimos nuestros primeros vuelos en la nave Endeavour…».
NOTA: Dicha tradición data desde que se realizó el programa de cápsulas Mercury a principios de la década de 1960.
Si echamos un vistazo al pasado, recordemos que el transbordador Endeavour, que fue retirado hace 9 años con el resto de la flota de la NASA; llevaba el nombre del HMS Endeavour, el bardo de investigación comandado por el explorador británico James Cook durante su viaje a Australia y Nueva Zelanda a finales del siglo XVIII.
Un logro para la raza humana
Una vez que llegaron a la Estación Espacial Internacional, el administrador de la NASA, Jim Bridenstine; quien vio el lanzamiento junto al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; y el vicepresidente Mike Pence, exclamó: «Lo logramos». A su vez, el ejecutivo acotó lo importante que significó este viaje para la empresa espacial: «Llevamos mucho tiempo esperando esto. Han pasado nueve años desde que lanzamos astronautas estadounidenses en un cohete estadounidense desde suelo estadounidense, y ahora lo hemos hecho».
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comienzo de una nueva era
Por otro lado, Hurley hizo referencia a que este era un esfuerzo increíble, debido a que el objetivo de este viaje era comercializar la órbita terrestre baja (LEO). Además, parte del propósito de esta aventura es que las operaciones espaciales de rutina, que se realizan justo por encima del planeta, estén controladas por el sector privado. Así como que el transporte habitual de tripulación y carga lo gestionen empresas del sector privado como SpaceX, el equipo californiano fundado por el empresario multimillonario en el área de la tecnología Elon Musk.
¿Y por qué tanta preferencia por SpaceX? Pues ya se ha conocido que el enfoque ágil e innovador de la mentada empresa para el desarrollo de la tecnología de cohetes y cápsulas, le ha ahorrado a la NASA miles de millones de dólares cuando se compara con los estándares de adquisición de antaño.
Por otro lado, la agencia espacial de Estados Unidos ya no quiere tener vehículos dedicados a esa parte de la atmósfera terrestre. En cambio, la NASA desea simplemente comprar «el servicio de transporte» suministrado por compañías estadounidenses. En tal caso, esto debería liberar recursos financieros que se puedan dirigir a la tarea mucho más compleja y costosa de llevar a los astronautas a la Luna.
Sin duda, este será el primero de muchos viajes que se realizarán en un futuro no muy lejano, pues tal y como dijo Jim Bridenstine, administrador de la agencia; «el presupuesto que nos dio el presidente Trump para el próximo año es de 25 mil millones de dólares. Estamos en una excelente posición».