Color y brillo, así son las piezas de Ayounik, la marca de pulseras y accesorios que Damia Frangie fundó hace ya 9 años, y que se ha consolidado como un símbolo de bueno «hecho en Venezuela».
Damia Frangie, una caraqueña de ascendencia libanesa y abogado de profesión, emprende en el 2014 con este proyecto, el cual rápidamente se internacionaliza gracias a la calidad del producto, lo llamativo del mismo y el alcance del internet, y se consolida como la “Queen of Bracelets!” (la Reina de las pulseras).
La determinación y constancia de esta venezolana han llevado a Ayounik a cruzar nuevas fronteras y así convertirse en la única marca venezolana que se vende en el Grupo Nordstrom en Estados Unidos. Además también se pueden encontrar estos “accesorios felices” en otras importantes tiendas americanas como Bloomingdale’s.
Esta casa de moda es sin duda pionera en el mercado y se caracteriza por ir a la vanguardia, no solo en sus diseños sino también en sus estrategias e iniciativas. Un ejemplo de ello es el “Happy Club” y es que desde hace 2 años Ayounik creó un plan de suscripción mensual donde los miembros reciben cada mes una “cajita” sorpresa con piezas de la marca que superan el valor del pago de la suscripción. Actualmente este club está conformado por un centenar de suscritos.
A nivel mundial son miles los «Ayounik Addicts» que dan testimonios eufóricos donde confirman que estas piezas son en realidad pequeñas dosis a de felicidad, como lo proclama la marca y sin duda una trayectoria de casi una década lo certifica.