La New York Fashion Week, comenzó con una cena de Tom Ford. El diseñador fue quien le tocó la responsabilidad de darle inicio a la que solía ser la semana de la moda más famosa y relevante del mundo. Desde hace 7 años, el mundo de la moda dio un pico negativo y New York dejó de tener la relevancia que gozaba en un principio. ¿Por qué sucede? ¿Nueva York está perdiendo relevancia? ¿Cómo recuperarán la fama? Aquí te contamos todo.
Todo se paralizaba con la New York Fashion Week
La gran manzana era el escenario del evento más icónico de la moda en el mundo, miles de personas viajaban a tierras americanas con el propósito de conocer de primera mano todas las nuevas tendencias y compartir con los más grandes diseñadores. Pero todo cambió desde hace un tiempo, las grandes pasarelas de París y Londres, han acaparado la atención, dejando a un lado a Manhattan.
La New York Fashion Week está perdiendo relevancia. “Solo hay dos alternativas: o toda la semana de New York cae en la irrelevancia, o cambiamos el calendario tratando de revigorizarla”, explicó el diseñador Tom Ford, quien preside el Consejo de Diseñadores de Moda de América.
Dejando a un lado las marcas americanas por excelencia, que se han posicionado en el mundo de la moda por su patriotismo (como Tommy Hilfiger, Michael Kors, etc), New York ha dejado de ser una plataforma rentable para las marcas internacionales, la pasarela ha perdido la capacidad para impulsar visiones de diferentes latitudes. Londres y París, se convirtieron en las casas más amables para nuevos creativos.
O se moderniza, o desaparece
Si retrocedemos una década, parece impensable que la famosa NYFW pudiera desaparecer, pero los costos están sobrepasando los beneficios y muchos diseñadores han optado por buscar otras técnicas de posicionamiento.
El corazón de la moda solía despertar en las pasarelas de Manhattan, pero ha perdido su encanto y la musa -al parecer-, ha abandonado la ciudad. “Antes había un rigor a la hora de seleccionar los proyectos y diseñadores, pero desde hace unos 7 años, se ha ido perdiendo. Ahora si tienes un talonario, desfilas”, explicó Custo Dalmau, jefe de Custo Barcelona, una de las marcas más icónicas del desfile -con más de 25 años de participación-.
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Las ansías por tener diseñadores participantes, han flexibilizado las normas y procesos, por lo que la selección no es tan exclusiva ni representativa como años anteriores. ¿Por qué está muriendo esta pasarela? “Quizá es porque la pasarela estadounidense es la más pragmática y comercial, es la que está reflejando antes que otras el cambio de paradigma que estamos viviendo”, comenta Txema Mirón, consultor de moda.
¿Cómo harán las marcas para posicionarse, si no es con una Fashion Week? El mundo 2.0 se está acaparando de todas las ramas de marketing tradicionales, compartir colecciones por Instagram, Youtube e incluso, formar parte de sagas cinematográficas, resulta más rentable y efectivo que invertir en crear una colección para una Fashion Week.
“Los desfiles suponen una gran inversión -por lo mínimo, 150.000 euros- y el retorno es cada vez más difícil, además a las marcas les compensa más salir en una serie de Netflix o HBO”, explicó Mirón.
Una lucha por sobrevivir ¿Qué está haciendo la NYFW?
Lo que antes resultaba ser el honor más grande en el mundo de la moda, pasó a convertirse en una tarea fácil de abandonar. Tom Ford, quien está encargado de la pasarela este año, insiste en que la pasarela ha perdido capacidad de influencia y visibilidad. ¿Qué harán para revivirla? Su visión es modernizar la NYFW y reducir sus tiempos.
Ford reducirá el calendario en varios días, con el propósito de lograr una muestra al público fuerte, contundente, mediática e inolvidable. También, reducirán el presupuesto de los compradores y medios internacionales. ¿Cuál es el propósito? Hacer que cubrir y asistir a la pasarela sea una tarea fácil, sencilla y sobre todo: que tenga contenido importante y valioso.
La New York Fashion Week comenzó el pasado miércoles 4 de septiembre con una pasarela de Ford, los próximos días serán vitales para este magno evento. ¿Qué sucederá? ¿Sobrevivirá? Ya veremos.
