¡A lo futurista! De esta forma se describe perfectamente la nueva colección de la firma venezolana Ushuva, titulada Cosmic Dreams, la cual festeja la valentía de los criollos que, constantemente, les toca reinventarse y mantenerse motivados a pesar de la circunstancias, así como de las cosas positivas que deberán afrontar con el mejor estilo.
Marina Taylhardat, directora creativa de Ushuva, afirma que para la colección Cosmic Dreams se inspiró en el boom de información que entrará al país cuando se dé un vuelco positivo: «Sentiremos que fuimos al pasado y volvimos en segundos». Para la misma, la venezolana utilizó distintas técnicas para el bordado y estampado, siempre combinando piezas con cortes que se mantengan en la actualizados, así como que tenga un estilo genderless, un concepto que conecta un pasado imaginario futurista desde una línea gráfica.
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Y, justamente, eso fue lo que se pudo apreciar el pasado 16 de mayo en la presentación de la colección, de la cual Marina recalca que posee un concepto poderoso que contiene universalidad y que puede ser tomado desde cualquier punto de vista. A su vez, la diseñadora asegura el cómo sus fantasías de niña y toda esta imaginación infantil tomaron forma y se plasmaron sobre las piezas textiles, de forma única y auténtica, mediante un melange, es decir, una mezcla de distintas técnicas.
En un principio, dicha colección iba a llamarse Galactic Space Warriors, en representación a todas esas personas que, constantemente, se enfrentan a retos cotidianos; pero, en cambio decidieron titularlo Cosmic Dreams, identificando a los criollos constantes y perseverantes. «Los venezolanos somos guerreros. Transformamos nuestra nostalgia en la esperanza de un futuro mejor. Apenas esto cambie, en Venezuela entrarán de golpe múltiples ideas, personas, mensajes, tecnologías… será un estallido de información y las mismas personas que hoy enfrentan esta situación, estarán en primera fila para presenciarlo», apuntó Taylhardat.
De igual forma, se estima que se mantengan presentes técnicas ancestrales en conjunto de artistas bordadoras, que han colaborado con diseñadores como Ángel Sánchez y Margarita Bing y, ahora, hacen la diferencia en los talleres de Ushuva, mediante el bordado a mano de la icónica pieza Amore.