Alejarnos de la realidad por unos instantes es un placer culposo que todos deseamos experimentar… un boleto ida y vuelta a todo un templo de relajación. La Hacienda San Expedito es uno de esos lugares que nos permite escaparnos de la cotidianidad y transportarnos a otro mundo, en donde el verdor de un paisaje nos sumerge en un sueño pintoresco y campestre.
Hacienda San Expedito: un templo de un universo sereno
Venezuela posee tantos rincones ocultos en cada esquina, ladera o montaña, en los cuales se cosechan a diario ingeniosas propuestas que nos recuerdan las maravillas de nuestro país. Experiencias que nos atrapan a través de sus paisajes o sus dinámicas locales. Y la Hacienda San Expedito es uno de ellos.
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Ubicada en la zona de Petaquire, un caserío del estado Vargas, vía a la Colonia Tovar; se ha convertido en el nuevo punto de encuentro de los citadinos para desconectarse del mundo exterior, y reconectarse con su esencia interior.
Construido como un templo para el seno familiar, este refugio se ha ido transformado con el paso del tiempo, amoldándose a las necesidades que han surgido a lo largo de estos años.
Todo ello a tal punto de convertirse en ese rayo de luz natural en medio de tanta penumbra.
Alejado de la rutina suburbana que tanto nos aqueja, dejando a un lado la era tecnológica y exaltando la importancia de las costumbres de la cosecha local; este sitio busca brindarnos una experiencia sensorial.
En este sentido, la Hacienda San Expedito invita a los venezolanos a vivir una vivencia que va más allá de lo imaginado. En donde la única tarea es admirar los impresionantes paisajes.
Un refugio familiar que abrió sus puertas al público
Por supuesto, este punto conserva una historia que la precede, un propósito que la mantiene a flote y una visión con la cual espera transformarse en esa voz que busca la serenidad plena.
Esta pintoresca hacienda fue concebida por el doctor Felipe Casanova, quien conoció la zona de Petaquire en el año 1969. Una localidad dispersa de la más mera vida citadina, y enaltecida por las maravillas propias de la naturaleza.
Fue así como el señor Casanova enamorado de los mágicos verdes, el agradable clima de montaña y lo fértil de su suelo; se sintió seducido para darle forma a esta hacienda.
Tomando un amplio terreno para crear un refugio que sería el punto de encuentro para él y su familia durante los fines de semana.
Paso a paso, y con el surgir de nuevas necesidades; este impresionante lugar abrió sus puertas para recibir a aquellos visitantes que buscaban, de forma incesante, un portal hacia la serenidad. Un escape que estuviese acompañado por el impresionante efecto natural, que provoca en nosotros una paz interior seducidos por el bosquejo de un paisaje de ensueño.
Hoy en día, la hacienda ha sido llevada al siguiente nivel, enfocados en ser esa elección obvia para aquellas familias que buscan vivir una experiencia distinta y natural. Bajo la dirección de David Macedo y Javier García, la misma quiere salir a relucir en el mapa como el viaje más placentero y relajante para los citadinos.
“Debido a la pandemia, tuvimos que buscar una solución para sacarle provecho a esta propiedad, a estas imponentes vistas y de ser esa distracción necesaria que el público tanto aclama», contó Javier en una entrevista.
A su vez, García agregó que, a raíz de esta premisa, les surgió la idea de «adaptar la hacienda como un espacio para acoger a las familias, para que disfrutaran del lugar y conocieran lo que se alberga en estas montañas”, contó Javier en una entrevista.
En San Expedito se ¡Incentiva el arte de la agricultura!
Teniendo esto en cuenta, el equipo y familiares de la Hacienda San Expedito decidieron crear toda una serie de dinámicas que permitieran comercializar el sitio. Además, de que les diera la oportunidad a los venezolanos de conocer un poco más su país a través de la naturaleza.
Y es que, uno de sus puntos clave, además de los fantásticos paisajes; es su fundamento por la agricultura. La pasión ferviente de cultivar y cosechar alimentos que les ha permitido subsistir durante varias generaciones, una costumbre con la que se espera enseñar e incentivar a los más jóvenes.
En este sentido, San Expedito se transformó en un campamento que abraza con su intrépido clima a esos grupos de familiares que quieren un instante de confort, tranquilidad y paz, sin alejarse mucho de la ciudad.
¿Cuál es su funcionamiento?
Bajo unas estrictas normas, cada semana el equipo recibe en su amplio terreno a un grupo exclusivo de familiares o amigos. Pues, de esta forma, garantizan las normas de bioseguridad que tanto se requieren en estos momentos.
Según contó Javier, se les ofrece a los grupos diferentes paquetes que se amoldan de acuerdo a los gustos y necesidades de cada equipo. Desde full days hasta fines de semana, la Hacienda San Expedito acoge en sus cálidas cabañas a las diferentes familias.
En total, cuentan con 6 cabañas con 3 habitaciones cada una de ellas, mismas que poseen todas las comodidades necesarias para pasar un instante mágico. Factores que podrían considerarse como lujo pasan a un segundo plano para darle importancia al verdadero protagonista: la naturaleza y sus colosales vistas.
Actividades que conectan con tu aventurero interior
Y además del paisaje, ¿Cuáles son las otras actividades que se pueden realizar en el lugar? Por supuesto, tanto Javier como David desarrollaron toda una serie de dinámicas que se contrastan a la perfección con la serenidad del lugar. Y que permite a las personas entrar en contacto con su aventurero interior.
- Lanzarse en tirolina
- Piscina templada
- Bolas criollas
- Paseos a caballos
- Croquet
- Juegos de mesa
- Paintball
- Pared de escalada
Hasta una simple tarde admirando el atardecer junto a una copa de vino, son algunas de las actividades que se conjugan y dan vida a este templo.
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Tobogán de Agua y espuma Paintball Senderismo en bicicletas
A su vez, para los amantes del senderismo, se ofrecen caminatas guiadas por sus coloridos huertos, en donde se cosechan ajos porros, zanahorias, cebollas, lechugas y demás. Creando una consciencia cultural en la mente del visitante.
Pero, este es solo el comienzo de un concepto que se está desarrollando en el interior de la Hacienda San Expedito. Pues no solo quiere ser ese punto de escape, sino que también quiere convertirse en el epicentro de momentos especiales.
Ya sea una boda, cumpleaños o una propuesta de matrimonio, la finca desea ser ese ese hilo conductor común, en donde la naturaleza, el encanto de sus laderas y las costumbres locales, sean tu mejor cómplice para crear toda una experiencia de aventura y relajación.
Si deseas conocer más sobre el lugar, contactarlos y vivir la experiencia; te invitamos a seguir a la Hacienda San Expedito mediante sus redes sociales.