Las películas de Disney, son clásicos en la vida de miles de personas, por sus historias. Sus creativos se han dejado cautivar por paisajes fascinantes y la magia de muchos escenarios que están en el continente europeo
Disney es un mundo mágico, en el que pequeños y grandes disfrutan, todos volvemos a ser niños, a creer en los príncipes y princesas, a ser valientes, a vivir aventuras y más, la imaginación y las emociones son los grandes protagonistas. Por eso y más, los que están detrás de cada película, se enfocan en que todos hagan un viaje a través de cada una de las historias, se inspiran en pueblos o ciudades reales, que cuando las podemos descubrir, recordamos lo bonito de estas películas.
Queremos compartir 5 lugares que están retratados a la perfección, en algunas de las cintas favoritas de la casa del ratón más querido, Mickey Mouse.
«La sirenita» en Veytaux, Suiza
La película de «La Sirenita» tiene mucha historia bajo el mar, pero cuando se encuentra con su príncipe, y quiere tener piernas, para ser parte de ese mundo de magia especial, allí está el castillo, en Europa, exactamente en Veytaux, Suiza.
«Frozen» en Hallstatt, Austria
Una cinta taquillera y que tiene muchos fans. Hallstatt fue el lugar que enamoró a sus creadores y después que se estrenó la cinta, el lugar ha tenido la visita de muchos turistas.
«La bella y la bestia» en Riquewihr, Francia
Es un lugar que de inmediato las personas se siente en la historia de este clásico de Disney. En esta película, Riquewihr, el llamativo pueblo francés, fue el elegido. En las escenas de Bella con Gastón, cuando iba a la librería, a buscar el pan o camino a la casa de su padre.
«Las locuras del emperador» en Machu Picchu, Perú
Esta cinta fue estrenada en el año 2000, no tuvo tanta relevancia en el público, pero sí es parte importante de Disney. Machu Picchu fue la ciudad perdida y misteriosa de los incas, que eligieron para este animado.
«Alicia en el país de las maravillas» en Great Fosters, Reino Unido
Fue en un viaje al Reino Unido, en 1935, cuando Walt Disney visitó The Great Fosters, una casa solariega de la época Tudor. Años después, al realizar «Alicia en el país de las maravillas», el laberinto de esta mansión inglesa, inspiró a la magia del que vimos en la famosa película.