“El trabajo del artista, no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia”, cita una famosa película llamada Midnight in Paris. Estos artistas venezolanos han sabido transformar el caos cotidiano en creaciones absolutamente maravillosas. Todos con personalidades diferentes le dan al espectro artístico venezolano, todos los matices que necesita para brillar. Hoy en el día del arte, los celebramos.
Alejandro Brito y su mágico foto realismo
El realismo de sus pinturas impresiona hasta a los más escépticos. Desde muy pequeño demostró gran interés -y talento- por las creaciones artísticas, pero jamás imaginó que el arte podría transformarse en el amor de su vida. Comenzó estudiando administración industrial, pero el arte y la pintura seguía conquistando cada esquina de su mente.
Con el tiempo, tomó el riesgo de abandonar su trabajo de oficina e incursionar de lleno en el mundo de la pintura. Todo comenzó de forma autodidacta y poco a poco fue buscando tutores y maestros que lo ayudaran a perfeccionar su técnica. Hoy, es un artista consolidado especializado en foto realismo con aerografía. Su misión es hacer que el público sienta cada una de las texturas de su obra. ¡Es sublime! Aquí tienes su Instagram.
Gato Botz; un espectáculo surrealista
Su talento con los efectos especiales es increíble. Logra transformar Caracas en el escenario perfecto de una película surrealista al mejor estilo de los relojes derretidos de Dalí. Su carrera comenzó con el diseño gráfico y poco a poco la fotografía se adueñó de su corazón.
Caracas poco a poco se convirtió en su musa y decidió transformarla para crear una “ciudad surrealista”. Su misión es darle al público una visión diferente de la cotidianidad, “muestro las obras arquitectónicas de la ciudad y las deconstruyo, para luego jugar con ellas desde la pantalla y hacer una intervención urbana”, comenta el artista. Su trabajo ha logrado enamorar a más de 30 mil seguidores en Instagram. Para ver más de su trabajo, haz clic aquí.
Siul Rasse y sus CREAturas
Presenciar un mural de Siul Rasse, es viajar a un planeta muy diferente al que acostumbramos. Sus líneas hipnotizantes transforman cualquier espacio en algo extraordinario. Originaria de La Guaira, la artista se formó en la Universidad de Artes Plásticas IUESAP Armando Reverón.
Su obra comenzó centrada en el dibujo, pero evolucionó hacia la pintura y con intervenciones a escala mural e incluso, ha incursionado en el tejido. Ha expuesto en importantes galerías nacionales e internacionales y es una de las artistas venezolanas contemporáneas que promete convertirse en todo un ícono del arte nacional. ¡Es extraordinaria! Si quieres saber más, haz clic aquí.
Reymond Romero y sus líneas de colores
Ver su obra es completamente indescriptible, con una utilización sublime del textil, el artista logra crear una textura que cautiva al público. “Mi obra se caracteriza por generar espacios visuales rigurosamente planificados, donde la superposición de contrastes y la colocación sucesiva de analogías que provienen de la abstracción geométrica, me han permitido generar secuencias cromáticas lineales en búsqueda de la sensación de movimiento”.
El objetivo del artista es seducir al espectador para que interactúe con un espacio tridimensional que solo puede ser percibido por los observadores más curiosos. Define su arte como un estudio del textil desde la perspectiva de la volumetría del color. ¡Es extraordinario! Aquí tienes su Instagram.
Tatiana Mantilla; abstracción geométrica colorida
Inspirada en la refracción de la luz sobre el agua, Tatiana Mantilla se convirtió en artista plástica después de un viaje a la playa. Sus trabajos se caracterizan por los contrastes de colores y por la perfección de sus líneas. Confesándose una artista obsesionada con la perfección, busca que cada uno de sus cuadros hable por sí mismo y se convierta en una extensión de su pensamiento.
Además de hacer pinturas, trabaja con esculturas e intervenciones de mobiliario.
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Tita Beaufrand; un espectáculo tropical
Sus imágenes son la materialización de una visión artística extraordinaria y diferente. Inspirada completamente en la sensualidad de la naturaleza, Tita Beaufrand establece relaciones estéticas conceptuales como un juego de memoria. Cada una de sus fotografías transforma completamente la naturaleza y le da un brillo sublime.
“Exploto el espectáculo tropical que me rodea siempre con fascinación y admiración”, explica la artista, encuentra inspiración estudiando “cuidadosamente detallando cada estructura, sus complejos patrones y texturas. Al descubrirlos, imagino vibrantes colores que generan una dimensión diferente y una cualidad pictórica que exalta su esencia tropical”. Aquí tienes su Instagram.
Sofía Saavedra; con calor venezolano
Una identidad pictórica que mezcla a los más importantes exponentes de la pintura venezolana, es lo que tiene para ofrecer Sofía Saavedra. Artista venezolana que encontró la libertad que tanto anhelaba con un lienzo, pintura y un par de pinceles.
“La pintura es un espacio para construir la libertad, es un auténtico medio de resistencia hacia la homogenización de los seres humanos, se convierte así en el medio ideal para transmitir la otredad y al mismo tiempo asumir el juego representacional de ser otros y así, poder complementarnos en la diferencia”, explica Saavedra. Su pintura tiende a ser muy colorida y con múltiples cuerpos femeninos. ¡Es maravillosa! Aquí tienes su cuenta de Instagram.
Raúl Cardozo; el artista 2.0
Se catapultó a la fama con su mural más reciente, titulado “Una cena importante con Venezuela”, en la que eligió a los más importantes representantes de la historia del país -según su criterio- y los reunió a todos en una misma mesa.
“Cada momento que pienso en nuestra historia, comprendo que somos el resultado de cuantiosos acontecimientos y decisiones, pero también de personas que merecen que le rindamos honores por lo que hicieron, lo que lograron, pero sobre todo por la impronta que dejaron en todos venezolanos, una cena sería la ocasión propicia para homenajearlos”, explica Cardozo. Su estilo es muy moderno y contemporáneo, ¡Maravilloso! Aquí tienes su cuenta.
Dagor; el color se adueña de la ciudad
Un estilo geométrico y arquitectónico es lo que ofrece Fabián Solymar, mejor conocido como “Dagor”, quien se ha apoderado de numerosos espacios en la ciudad caraqueña llenándola de colores increíbles. Su estilo moderno y extravagante lo convierten en todo un referente del Street art.
El artista aprendió la técnica pictórica de forma autodidacta, su carrera comenzó como ingeniero en computación, pero con el pasar del tiempo se dio cuenta de que el arte es su misión de vida. Encuentra inspiración en el caos citadino y en la fotografía. ¡Sus trabajos son sublimes! Haz clic aquí para ver su obra y aquí para su cuenta personal.
Badsura; el arte tiene el poder de sanar
Una visión muy particular del arte es lo que lo ha catapultado como uno de los artistas venezolanos urbanos, con mayor poder de convocatoria. Wolfgang Salazar, mejor conocido como Badsura, cree que el arte tiene el poder de cambiar el mundo y que Venezuela lo necesita más que nunca.
«Todos los días hay problemas con los servicios públicos, algo que sucede en todos los países, por ello planteamos una crítica o una protesta con respecto a eso para que los entes asuman y vean sus responsabilidades (…) Pero también más allá de la crítica es una reivindicación a las personas que le ponen corazón al día a día. Hace falta hablar cosas diferentes de Venezuela, este es un país de mucho contraste y cargado de bellezas. En la prensa frecuentemente ves noticias que son muy fuertes y es el momento de ver algo más positivo», explica el artista. Aquí tienes su Instagram.
Armando Velutini, del LEGO a la obra de arte
Armando Veluniti logró transformar su pasión por los LEGOS en un lienzo para sus trabajos. Rediseñando el muñequito con tecnología 3D, logró convertir su juguete de la infancia, en el foco de su creación artística. Inspirándose en los grandes maestros del arte, utiliza un proceso que él llama «intersección artística» en la que utiliza una idea preconcebida transformándola a brick canvas.
Parte de su trabajo es diseñar pedidos personalizados, también, todas las piezas de sus «brick canvas» son intercambiables. Su idea es que el arte sea interactivo e involucre al público.
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Alberto José Sánchez y la yuxtaposición de colores
Su pasión por la pintura comenzó desde muy temprano, se graduó en Negocios y tiempo después decidió dedicarse de lleno a su verdadera pasión: el arte contemporáneo. Su identidad pictórica la consiguió estudiando el arte cinético de Carlos Cruz-Diez, quien fue su principal mentor.
Desde el 2007, comenzó a desarrollar sus propias piezas con carácter óptico abstracto y geométrico. Se basan en figuras geométricas bidimensionales que sugieren y generan formaciones tridimensionales como resultado del uso de colores y sombras contrastantes. Su mural más grande se encuentra en la Iglesia Don Bosco en La Castellano. ¡Es increíble! Aquí tienes su cuenta de Instagram.
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