Es la historia de un tema que aqueja al mundo y en la cinta «Sonido de Libertad», sus autores comparten detalles, con el fin de alzar la voz en contra de estos sucesos. La idea es que los espectadores hagan eco y logren que más personas apoyen esta causa en contra de esta realidad
La película trata de Tim Ballard, un ex agente de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que dejó su trabajo, para dedicar su vida, a la lucha contra el tráfico de personas en toda Latinoamérica, con el objetivo de salvar las vidas de cientos de niños. El personaje existe y lleva el mismo nombre. Timothy Ballard es un activista y autor estadounidense, reconocido por ser el fundador y CEO, de la organización sin fines de lucro Operation Underground Railroad (O.U.R.) y el CEO de The Nazarene Fund. Ballard, organiza actividades a escala internacional, para detener la trata de niños, niñas y adolescentes. Miles de víctimas han sido rescatadas por su organización. También hay reseñas, sobre que él ha ayudado a detener a más de 750 traficantes.
Eduardo Verastégui, actor mexicano, es el productor de la cinta, dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel (La Pasión de Cristo) y la ganadora del Oscar Mira Sorvino.
Controversia
El tráfico sexual de niños, es un tema incómodo, pero es una realidad. En “Sound of Freedom”, abordan una situación actual, que se ha convertido en un flagelo. Sumado a esto, los detractores del filme en redes sociales y algunos medios de comunicación, como The Guardian y la revista Rolling Stone, entre otros, dicen que el guión basa su argumento, en teorías conspirativas de la ultraderecha, como QAnon -sustentadas por figuras como Donald Trump-, que señala a grupos demócratas, como los autores de este tipo de actos. No menos controversial, es la imagen de su protagonista, Jim Caviezel, de quien se ha reseñado que, luego de protagonizar “La Pasión de Cristo”, no obtuvo más contratos. Su postura católica ha sido descrita como radical, al igual que la de personajes como Mel Gibson, que apoyan la difusión de la cinta.
Al margen de toda esta polémica, lo más importante con “Sonido de Libertad”, es que ha puesto este tema sobre la mesa, el público que la vea, no estará indiferente. El propósito es que el cine sirva como instrumento, para evitar que esto continúe.