Estamos en época de premios y se hizo más visible uno de los inconvenientes más grandes de la industria cinematográfica: la presencia femenina.
En pleno auge del feminismo y cuando la búsqueda de la igualdad de derechos cada día se hace más necesaria, que Los Óscar hayan decidido -por enésima vez-, no nominar a ninguna mujer al premio de ‘Mejor Dirección’, demuestra que el problema está muy lejos de ser solucionado.
Aquí tienes los números que demuestran lo GRAVE que está la industria.
En 91 ceremonias, solo 5 mujeres
Los famosos premios de La Academia llevan 91 ceremonias -contando la que se hará este domingo 9 de febrero-. Más de 300 hombres han sido nominados al premio de ‘Mejor Director’, mientras que solo 5 mujeres han recibido la nominación y solo UNA lo ganó.
La primera mujer nominada, fue Lina Wertmüller en 1977, con su película Siete Bellezas, 48 años después de que iniciara La Academia. 17 años después de esta nominación, fue que llegó a Jane Champion con The Piano. Una década más y llegó Sofía Coppola con Lost in Translation. Después, con Kathryn Bingelow de The Hurt Locker que ha sido la única ganadora y por último, la más reciente, Greta Gerwig con Lady Bird.
Este fenómeno quedó más en evidencia, cuando este año ninguna mujer recibió la nominación como ‘Mejor Dirección’, aun cuando salieron al mercado cientos de grandes películas dirigidas por mujeres, que tuvieron resultados muy favorables en otros premios, como The Portrait of a Lady on Fire por Céline Sciamma, que ganó el Palma Cannes Queer, Little Women de Greta Gerwig que incluso está nominada a Best Picture, A Beautiful Day on the Neighborhood. de Marielle Heller.
¿Es culpa de La Academia?
Uno de los problemas más grandes, es la falta de nominaciones. No son tomadas en cuenta como parte de la gama de directores grandes cineastas que buscan incluir el «Female Gaze» en la gran pantalla. ¿Quién elige a los nominados? La Academia cuenta con un equipo de expertos para cada una de las áreas. No es un equipo unitario quién hace el trabajo.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas está formada por varias ramas: la rama de actores, la rama de cinematógrafos, la rama de escritores, de vestuaristas, etc. Cada rama, vota para los nominados de cada categoría específica. Los miembros completos de La Academia votan en los resultados finales, pero para los nominados -de Best Direction, en este caso-, los elige la rama de directores. El problema se encuentra en el seno de La Academia.
En un artículo especial que hizo el TIME sobre este inconveniente, La Academia se negó a dar información sobre quiénes son los que conforman el área de directores. ¿Cómo formar parte del equipo? Las reglas son muy estrictas y extremadamente subjetivas: además de tener al menos dos películas, el film debe ser considerado “de un calibre del cual, la opinión de los ejecutivos del comité, consideren que refleja los estándares de La Academia”.
Este problema no se presenta únicamente en los Óscars, en los Golden Globes, hubo un momento icónico en el 2018 cuando al presentar al Best Director, Natalie Portman, hizo una protesta pasivo-agresiva diciendo «Y aquí tienen todos los HOMBRES nominados«, haciendo referencia de que ninguna mujer había sido considerada para el premio.
¿QUÉ TAN GRANDE ES LA DISPARIDAD?
En un estudio realizado por la New York Films Academy, se muestra un estudio de cómo la presencia de las mujeres en la industria cinematográfica cada vez es menor. No se trata de tener actrices en pantalla -de eso hablaremos más adelante-, sino de tener presencia femenina en todas las áreas de producción de una película. Desde el guion hasta la producción, es vital que la industria cinematográfica sea más equitativa.
El dinero también es un problema, el hecho de que los hombres ganen más que las mujeres -incluso haciendo los mismos trabajos-, ha causado múltiples rebeliones en Estados Unidos. En el 2013, Forbes publicó un artículo especial comparando los salarios de las actrices con los actores. Ese año, las actrices más destacadas EN CONJUNTO, hicieron una suma de 181 millones de dólares, mientras que los actores llegaron a la suma de 465 millones de dólares. Una diferencia abismal.
UN PROBLEMA HASTA DE PRODUCCIÓN
De un total de 1200 películas distribuidas en el 2019, solo 56 fueron dirigidas por mujeres. Esta disparidad no es nueva, está presente incluso en el mundo de la literatura. ¿Cómo podemos solventarlo? Dándole voz y apoyando a todas las mujeres que desean incursionar en el cine, prestándole especial atención al cine independiente y entendiendo la importancia de tener VARIEDAD en la industria cinematográfica.
Incluso la Unión Europea se ha pronunciado al respecto diciendo: «Necesitamos confiar en la diversidad. Cuanto más su proyecto incluya personas de diferentes orígenes, más se sentirá estimulado creativamente por diferentes ideas y perspectivas. ¡Aprovechemos esta oportunidad para hacer que la industria del cine satisfaga las expectativas y la demanda de las personas!».
El cine es un espejo de la sociedad y todos deberían poder encontrar su reflejo en pantalla.
Si quieres más información, puedes leer el informe de la New York Films Academy aquí.
Un trabajo especial de la Unión Europea sobre el mismo tema, aquí.
Y un informe muy detallado de la USC Annenberg, aquí.