Por primera vez en meses, la noticia no gira en torno a la familia de la reina Isabel II, ahora, es la monarquía española la que salta al spotlight con una carta muy íntima de Juan Carlos I, dirigida a su hijo Felipe VI, anunciando oficialmente su abandono al país y a sus responsabilidades como ex rey de España.
La carta de renuncia
Juan Carlos I, ocupó el trono más importante de la monarquía española desde el 22 de noviembre de 1975, hasta el 19 de junio del 2014. Su hijo, Felipe VI, ha sido el responsable de las responsabilidades correspondientes al cargo desde entonces, pero él, quedó siendo una figura emblemática para la historia de España como el rey emérito.
Pese a que no tenía responsabilidades, Juan Carlos I envió una afectuosa carta a su hijo informando que abandonará el territorio español. Dice así:
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«Majestad, querido Felipe
Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.
Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.
Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.
Con mi lealtad de siempre. Con el cariño y afecto de siempre, tu padre».
En la carta explica que se están ventilando ‘ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada’, pero ¿Qué pasó exactamente en el pasado?
El pasado no tan brillante del rey
El monarca comenzó a aparecer en los tabloides en el 2018, cuando el fiscal Yvez Bertossa comenzó una investigación en conjunto con la Policia Judicial de Suiza sobre unos movimientos extraños en cuentas que pertenecían –al menos, secretamente-, al rey emérito.
¿Qué descubrieron? El informe reveló que el 8 de agosto del 2008, hubo una transferencia de 100 millones de dólares a la cuenta de Lucum (una fundación panameña que está a cargo de Juan Carlos I y Felipe VI).
Cuatro años después de la misteriosa transferencia, movieron el dinero a una cuenta en Bahamas, a nombre de la sociedad instrumental Solare, que es de Corinna Larsen. ¿Y quién es ella? Una empresaria alemana que ha pasado más de una vez por los tabloides como supuesta amante del rey, aunque jamás se ha confirmado nada.
¿Qué dijo la monarquía al respecto? Según Juan Carlos I, el dinero fue una donación del rey Abdalá de Arabia Saudita, en agradecimiento por sus años de amistad (no se puede comprobar porque murió en el 2015), pero algunos medios españoles piensan que se puede tratar de un pago especial (ilícito, evidentemente) por “favores recibidos” en la adjudicación de un consorcio empresarial entre Medina y La Meca.
¿Cómo ha reaccionado Felipe VI?
El actual rey de España, tras la explosión mediática de la noticia, renunció oficialmente a la herencia de su padre y además, le canceló la asignación que le toca por derecho a su padre de 200 mil euros anuales. Si bien el rey no necesita manutención para vivir (porque tiene más que suficiente), las medidas de Felipe VI buscan preservar, dentro de lo posible, a la monarquía libre de corrupciones y escándalos.
Por los momentos, se presume que el rey se mudará indefinidamente a República Dominicana. Los detalles de su partida, aún son inciertos.
