La diseñadora Daniela Peña, destaca con su muestra “Selva Magnolia”, en la semana de la moda, desde la Gran Manzana. En cada pieza, honra sus raíces venezolanas y celebra la naturaleza
Daniela Peña, debutó en la pasarela, de la Semana de la Moda de Nueva York. Un gran paso, que siempre soñó y logró. Compartió «Selva Magnolia», su reciente colección, para la temporada Primavera-Verano 2025, diseños funcionales, bellos y perdurables.
«Selva Magnolia», se inspira en la magia y sabor tropical, emoción que se vive en las selvas venezolanas, como las bellezas exóticas que tiene Venezuela, que en el lenguaje Magnolia, refleja un mundo rosa, sutil, lleno de detalles, el romanticismo que la caracteriza, naturaleza, flores y espiritualidad, que dan vida a piezas artesanales, llenas de esfuerzo y dedicación.
En homenaje a su primera colección, la diseñadora trae de vuelta, las Faldas Tutu. “Ha sido un proceso lleno de dedicación, cuidando cada detalle, desde la conceptualización, la creación de samples, la selección de textiles, que en esta oportunidad son de Italia y Colombia, y el estampado ‘Selva Magnolia’, un diseño propio de la marca, hasta la estética de nuestra presentación. Estoy muy orgullosa, de todo lo que hemos conseguido”, cuenta Daniela Peña.
Selva Magnolia
Daniela Peña, es una referencia de la moda venezolana, con su marca Magnolia, desde hace casi siete años. Marca un sello diferenciador, donde predomina siempre la feminidad, el volumen y el infaltable color rosa.
«Comprender su lenguaje, dejarse seducir por los sonidos de la naturaleza, y llevar al máximo la espiritualidad, genera sin duda alguna, desconexión del exterior, y una conexión, con quienes somos y queremos ser. En esta búsqueda, establecí una profunda conexión con la orquídea, una flor que simboliza, la prosperidad y la riqueza, destaca por ser la flor, con mayor vibración energética. Su belleza y significado, la convierten en un poderoso emblema, de abundancia y crecimiento», afirma la diseñadora.
El upcycling, sigue presente, para crear con los retazos, complementos, así para los textiles, hay una segunda vida útil, que por su poca cantidad, no son funcionales para piezas, pero sí para saquitos y carteras.