La secuela de “Top Gun: Maverick” exigía una rigurosa preparación, para darle el realismo necesario a la historia. Los actores tuvieron un entrenamiento militar, lecciones de edición y manejo de cámaras, para que pudieran filmar sus escenas en el aire
“Top Gun: Maverick” cuenta con seis nominaciones: Mejor película, Mejor Sonido, Mejor Guión Adaptado, Mejores Efectos Visuales y Mejor Montaje. El público esperaba que Tom Cruise estuviera en la categoría de Mejor Actor, pero fue el gran ausente en esta lista.
Tom Cruise, protagonista de la cinta, diseñó un programa de entrenamiento especial, para que los actores pudieran resistir todo lo que les tocaría realizar en esta película. Al actor se le conoce por un trabajo minucioso y perfeccionista, por eso postergó en 2019 las grabaciones, para hacer unas mejoras en las tomas aéreas y, después por la pandemia, debían esperar para mostrar esta historia en la pantalla grande.
El entrenamiento de Tom Cruise no fue sencillo. Durante tres meses se sometieron a una preparación militar. Los actores ingresaban con los ojos vendados a un dispositivo con la forma de la cabina de un avión, los ataban a sus asientos, los sumergían hasta el fondo de una piscina y le daban vuelta a la máquina. El fin, era lograr desabrocharse, abrir la puerta y nadar hasta la superficie, simulando lo que tendrían que hacer, en caso de necesitar evacuar sus aviones en el mar, todo esto, porque iban a filmar en el aire.
Datos Importantes de “Top Gun: Maverick”
Top Gun Maverick, fue dedicada a Tony Scott, director de la primera entrega, estaba desarrollando esta secuela y murió en 2012. Unas de las condiciones de Tom Cruise para grabar esta película, era que las tomas aéreas fueran reales y no recreadas.
Después de 36 años de la primera, Tom Cruise y Val Kilmer, son los únicos actores que regresaron a interpretar sus personajes. Tom Cruise y Jennifer Connelly, no usaron dobles mientras navegaban en el yate, momento de mucho viento en la Bahía de San Francisco.
Val Kilmer, repitió su papel de Tom Kazansky, a pesar de su batalla contra el cáncer de garganta. El avión Mustang P-51, de la segunda guerra mundial, que aparece en la película, es del mismo Tom Cruise.