Un espectacular castillo de 50.000 acres es el refugio favorito de la reina Isabel II. Con una estructura extraordinaria y un espacio abierto al público, el Balmoral Castle es el lugar más acogedor que tiene la familia real y tú también puedes usarlo para vacacionar.
El lugar favorito de la reina
Aunque absolutamente todo lo que la rodea es de un lujo absoluto, la reina Isabel II es en realidad una mujer bastante sencilla. En lugar de soñar con paraísos vacacionales, adora pasar tiempo en el Balmoral Castle, que es su residencia oficial en Escocia.
Cuando la monarca está libre de deberes públicos, disfruta de la tranquilidad y armonía del Balmoral Castle que la resguarda sin ningún tipo de peligro. Lo visita generalmente en época decembrina en conjunto con sus corgis (que son inseparables) y los demás miembros de su familia (tanto los duques de Cambridge, como los de Sussex, incluso después de la separación).
“Creo que la abuelita es demasiado feliz aquí, creo que realmente ama las torres altas” confesó su nieta, la princesa Eugenia, en el reciente documental Our Queen At Ninety.
¿Qué hace la reina en el palacio? “Paseos, picnics, perros, muchos perros, siempre hay perros, y la gente entra y sale todo el tiempo. Es un lugar encantador para la abuela y el abuelo. El lugar perfecto para que todos vayamos a verlos allí, donde solo hay espacio para respirar y correr», continuó Eugenia.
Es el lugar ideal para que la familia real se olvide de sus títulos y solo actúen como una familia normal. “Pensarás que estoy mintiendo, pero no. Se pone los guantes y mete la mano en el fregadero, pregunta si has terminado, recoge todo y va a limpiarlos”, explica Lord Lichfield, quien fue fotógrafo de la familia real en 1972.
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¿Cómo es el palacio?
Son en realidad cientos de hogares apilados y construidos para ser un equipo. El primer Balmoral Castle se construyó en 1390, pero la familia real británica accedió a ella en 1852 cuando el príncipe Albert compró el terreno como un regalo para la reina Victoria quien amaba las colinas escocesas.
Al poco tiempo, la residencia se quedó demasiado pequeña para sus necesidades y la pareja construyó un castillo adicional. La nueva estructura se completó en 1856 y el otro edificio fue derribado. Ahora, la propiedad de 50,000 acres cuenta con 150 edificios en total.
El Balmoral Castle no solo es el destino favorito de la reina Isabel, fue el destino de la luna de miel del príncipe Carlos y la princesa Diana y también, el lugar en donde vacacionaban el príncipe Harry y el príncipe William cuando eran pequeños.
El jardín que le construyó el príncipe Felipe
El Castillo de Balmoral era el refugio de la familia real. Lo utilizaban para escapes vacacionales y era el epicentro de la diversión. El príncipe Felipe, sentía un especial afecto por estas tierras y las bondades de sus jardines. Él era conocido como «el rey de las parrilladas», como lo recordó el príncipe Harry en su mensaje de pésame, así que había construido una cocina al aire libre y un huerto especial para su familia.
Además de tener todo tipo de frutas y vegetales, el príncipe Felipe trabajó de la mano con paisajistas profesionales para crear un lugar que se viera hermoso y fuera funcional. El jardín cuenta con un invernadero estilo victoriano que es el foco de atención, por dentro, tiene toda la esencia del príncipe Felipe.
Visitas abiertas al público
El Balmoral Castle permanece cerrado al público -y muy bien custodiado- cuando la familia real está vacacionando, pero cuando está vacío, ofrecen visitas guiadas al público en las que podrás vivir en carne propia cómo son las vacaciones de la reina Isabel II.
La entrada tiene un costo de £ 11.50, pero si buscas una experiencia muchísimo más premium, puedes reservar una cabaña en el lugar que también incluye servicio a la habitación. ¿Vacacionarías como la reina?