Es uno de los eventos más esperados y favoritos de los ingleses, las carreras de Ascot, competición hípica que tiene notoriedad, no solo por la competencia en sí, sino que es uno de los eventos sociales más llamativos del Reino Unido, la oportunidad perfecta para lucir llamativos accesorios y complementos; y por supuesto ver a los miembros de la Familia Real.
Este año marca el primero del rey Carlos como soberano. Junto a su esposa Camilla, también se dejaron ver en el evento a los príncipes de Gales y la princesa Ana.
Las carreras se celebran en el condado de Berkshire del 20 al 24 de junio.
Los reyes acudieron tanto a la primera jornada, como a la segunda. Este evento también era uno de los favoritos de la reina Isabel, quien incluso era dueña de algunos caballos que están en la competición y que hasta premios se llevaron.
La historia de Royal Ascot se remonta a 1711 y a la reina Ana de Gran Bretaña, aunque el evento tal y como se conoce hoy empezó a tomar forma en 1807, cuando se entregó la primera The Gold Cup, la carrera más antigua de la competición, reseña el diario español «El País».
Es tradición que los miembros de la realeza que asistan, algunos de ellos entregan premios en determinadas carreras. Este año, además de los reyes, la sobrina del rey Zara Tindall, entregó un premio.
Pero, si los miembros de la Familia Real son una atracción, más lo son los atuendos con que las mujeres se acercan al circuito. Sombreros con plumas, coloridos, con formas, se ve de todo un poco en esta pasarela extravagante de accesorios.