Los menos conocedores de la obra de este artista italiano del siglo pasado, seguramente no saben cuál es la fuente de inspiración por la cual se dio a conocer, obviamente estamos refiriéndonos a su musa, que lo llevo a desarrollar una serie de dibujos que pueden superar, más de 1000 interpretaciones de un rostro misterioso de una mujer, que se convirtió en una obsesión.
Un amor no correspondido
Pareciera que fue un amor no correspondido, por la manera en que se entregó, quizás otros dirán que fue un homenaje al amor de su vida por su forma delirante para inmortalizarla.
Solamente los grandes coleccionista e indagadores de su obra saben que se trata Lina Cavalieri, una soprano que desarrollo una carrera en los grandes escenarios de la época codeándose en las altas esferas de la sociedad. De cómo fue que se conocieron, es aquí donde se origina el misterio, ya que nunca se llegaron a ver en vida, para ese entonces su musa ya había dejado de existir, el momento en que llego a él, fue un hecho al azar que ocurrió en el año de 1952, el artista se encontraba hojeando una revista francesa del siglo XIX, descubriendo una imagen de la soprano en el interior del magazine.
Cuando le preguntaban a Piero el por qué ese comportamiento obsesivo del retrato del rostro, el argumentaba de una forma modesta: “Empecé a pintarla y nunca paré”, dando inicio entonces a la serie a la cual denomina “Tema e Variazioni ” un compendio de 350 retratos de la enigmática musa, convirtiendo a Lina en uno de los motivos más reproducidos en el mundo del diseño, reinterpretando su cara en forma fantástica y humorística plasmándola en diversos objetos cotidianos, convirtiéndola en su sello personal.
Un comienzo difícil
El principio no fue tan fácil para el diseñador, en el año de 1932 cuando fue expulsado de la Academia de Bellas Artes de Brera por insubordinación, este hecho no trunco su carrera ya que luego en la Universidad de Milán expone de manera exitosa sus primeras pinturas, influenciadas del surrealismo de artistas como Giorgio de Chirico.
Sus trabajos fueron exhibidos sucesivamente, en los eventos clave del diseño de la época, como las Trienales de Milán, que lo llevaron a relacionarse con Gio Ponti, uno de los arquitectos y diseñadores italianos más importantes del siglo XX, estableciendo una continua y fructífera colaboración en proyectos de interiorismo, así como la creación de muebles.
Juntos proyectaron la serie Architettura, los interiores del trasatlántico Andrea Doria, así como también la decoración del casino de San Remo y de la famosa pastelería milanesa Dulciora. Gio se expresaba sobre la obra del artista de la siguiente manera: ‘la variación no es solamente un esfuerzo noble o un ejercicio musical, sino también el virtuosismo intelectual de la imaginación’ recurso que exploto Fornasetti en todo lo que emprendía, obteniendo como resultado una prolija creación.
La marca Fornasetti
Tras la muerte de este pionero del diseño italiano en 1988 no se realizan más versiones de la imagen de la soprano, sin embargo, la marca Fornasetti continúa reproduciendo hoy día sus diseños que componen la serie.
Lina nunca va poderse imaginar que su belleza tuvo este impacto en el diseñador, ni va a poder ser testigo de cómo su imagen fue transformada por la creación surrealista de Fornasetti, después de su fallecimiento fatídico digno de una ópera trágica, muere en un bombardeo de los Aliados en la segunda guerra mundial.
El legado del artista italiano lo mantiene hoy en día su hijo Barnaba, quien continúa desde la casa milanesa, un palacete rojo caldera, al que se accede atravesando un inesperado jardín-huerto lleno de albaricoques, hortensias y enredaderas que nos da la sensación que estamos transitando dentro del mundo imaginario del artista y nos hace preguntar: ¿Estamos en un atelier, una oficina, un museo excéntrico o un bazar? Es todo eso y mucho más, es aquí donde se atesora y se conservan más de 12.000 diseños que se reproducen con el rigor de las técnicas de producción artesanal en las reediciones limitadas que se hacen cada año.
Él es responsable también de las llamadas reinvenciones, se trata de nuevos diseños que se utilizan, no obstante, respetando los elementos e imágenes del archivo histórico de Fornasetti. Transformándolo en un objeto del culto del diseño, convirtiéndolo en un toque imprescindible en el mundo del Interiorismo Internacional.
Texto: Arquetipo Andrés Alibrandi
Edición de Imagen: Cristina Suárez