Alucinante y extraordinario, palabras que describen perfectamente la última colección de Anthony Vacarello para la firma Yves Saint Laurent, pues estuvo lleno de colores, piezas de neón, cortes clásicos y atemporales, exaltando la silueta de la mujer.
Esta colección forma parte de la línea Otoño-Invierno 2019 de la marca, con la cual el director creativo volvió a sorprender al público y a los críticos que estuvieron presente en el desfile. El mismo inició con una gran pared de espejos para reflejar una actitud chic, pero siempre neutral, característica que los distingue, con colores negros y blancos, con alguno que otro detalle en plateado que logró atrapar la mirada de la audiencia.
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A su vez, el espectáculo se vio marcado con un look al mejor estilo de los 70, con muchas luces de neón. Por su parte, los atuendos fueron bastante variados, entre ellos los pantalones satinados de pretina anche y un abrigo de hombreras pronunciadas, una tendencia muy ochentera. Otro de los outfits que resaltaron fue el smoking negro y blanco que conservaba una estructura tipo oversized de los mentados abrigos, algo que, sin duda alguna, removía los recuerdos de la maison francesa.
Poco a poco, la pasarela se vio inundada de distintos diseños y cortes, como los mini vestidos que ya es un elemento distintivo de Vaccarello, continuando con el mood de los años 80 con algunos moños que resaltaban. Asimismo, destacaron piezas como los mini shorts y los tops de mesh que se contrastaban de una forma impresionante con las fedoras de colores y las faldas de animal print o plumas.
Cada uno de estos atuendos fueron complementados con tacones bastante altos y con sombreros que hacían alusión a las gorras de alberca, una tendencia marcada de los años 20. Sin embargo, lo más top del desfile fue el momento en el que apagaron las luces, instante en el que las modelos lucieron atuendos y accesorios de neón, en donde las texturas a base de plumas o los estampados de rayas iban al son de la música, en conclusión una pasarela para recordar.