Antes de la época decembrina son bellas, pero una vez que llega la Navidad, estas ciudades se engalanan con dulces y un ambiente que las hace únicas. Es por eso que no hay mejores fechas para ver otra cara de una ciudad que la Navidad, en el mes de diciembre se embellecen y se hacen mágicas. A continuación te contamos cuáles son las cinco ciudades más bellas en estas fechas.
Nueva York
Es un clásico y en Navidad una postal de cine. Hay pistas de hielo, está el árbol el Rockefeller Center y toda la ciudad se ilumina con espectaculares luces. Quienes son fanáticos del cine es probable que reconozcan diversos spots donde han sido filmadas varias películas.
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Bratislava
La capital de Eslovaquia se viste de luces en sus plazas. Sus calles empedradas y laberínticas nso recuerdan a los cuentos de Navidad. En uno de sus coquetos cafés se pueden probar deliciosos pastelitos navideños a precios muy razonables. Y en el mercado de la Plaza Mayor, comprar alguna artesanía típica para llevarnos de recuerdo.
Salzburgo
Una verdadera Navidad alpina es la que se vive en esta ciudad austriaca. Famosas por sus tradiciones se puede ver en sus calles a los diabólicos Krampus y Prtechen. Tampoco es extraño ver en sus calles pequeños conciertos de villancicos. La ciudad que vió nacer a Mozart y al famoso villancico Noche de Paz es también una verdadera joya barroca donde la música se siente en todos los rincones. Aquí se viene a disfrutar y sobre todo a cantar.
Medellín
Aquí es tradición el magnifico y maravilloso alumbrado que está por toda la ciudad. Es tradición de esta ciudad colombiana iluminar cualquier resquicio de la calle y la casa, lo que hace que en la noche parezca un hermoso cuento de Navidad, pero del caribe, todos los años la Alcaldía de Medellín escoge un tema y en eso se basan para decorar.
Quebec
Es un destino perfecto para disfrutar de unas navidades realmente blancas. Una fina capa de nieve sirve de alfombra por toda la ciudad. Aquí los villancicos se cantan en francés y en inglés, mientras los mercados navideños ofrecen artesanías y los mejores manjares culinarios de Canadá: vinos, sidras, quesos y hasta mariscos.