En las películas de terror, más asustan los juguetes que los mismos fantasmas. Hay algo demoníaco en los muñecos que por alguna razón, siguen siendo temática principal de los cuentos de ultratumba. Annabelle, de la saga ‘El Conjuro’, es una de las más icónicas. Usuarios de Twitter comenzaron a comentar que la muñeca había desaparecido misteriosamente de su caja. ¿De qué se tratará esto?
¿Quién es Annabelle?
Una película estrenada en el 2014, le dio vida a una de las historias paranormales más extrañas de la historia: Annabelle, una muñeca de trapo que parecía estar poseída. Si, parece mentira, pero es un caso de la vida real.
Todo comenzó en 1970, cuando una mujer compró una muñeca para decorar la habitación de su hija que todavía no había nacido. De la marca ‘Raggely Ann’, una de las más reconocidas de la época, era todo un lujo costear la muñeca. Todo parecía ir bien, hasta que misteriosamente, cambiaba de lugar.
La familia comenzó a tener pesadillas, a pelearse con sus seres cercanos e incluso, tenían pensamientos suicidas. La mujer que la compró, estaba segura de que era la muñeca. Pese a que intentaban deshacerse de ella, siempre volvía.
En búsqueda de ayuda, llamaron a Lorraine y Ed Warren, unos investigadores paranormales que se encargaron de retirar la muñeca asegurando que estaba poseída. La llevaron a su museo y la encerraron en una caja de cristal.
¿Es verdad que desapareció?
Todos los rumores comenzaron después de que en la página oficial de Wikipedia, el estado de la muñeca cambiara de: “En el museo de los Warren” a “Desaparecida”. Misteriosamente, un grupo de usuarios notó el cambio y comenzaron a lanzar hipótesis sobre qué habría pasado con la muñeca.
Si bien el museo de los Warren no se ha reportado al respecto, hace poco se popularizó una noticia en la que pedían solidaridad del público y que los dejaran de acosar. Debido a la cuarentena, el museo está cerrado pero al parecer, están siendo molestados por fanáticos que quieren irrumpir en el cuarto de cosas prohibidas.
Aunque puede parecer chistoso, los Warren son específicamente cuidadosos con todos los objetos que resguardan como demoníacos. “Traemos un sacerdote para exorcizar la sala de vez en cuando y además, todo está lleno de agua bendita. Es como un cerco eléctrico para los demonios”, comentó Lorraine en el 2017.
Si bien no se sabe si la muñeca está desaparecida o no, es la cereza del pastel que en pleno 2020 se haya perdido un supuesto demonio.