Construido en el medio de los árboles, está escondido en el medio de un espacio extraordinario que te hará sentir como la persona más importante de la Selva, pero con todas las comodidades garantizadas.
Capella Ubud, sinónimo de paraíso
Ubicado en el corazón de Bali, está construido para hacerte sentir que estás viviendo en el corazón de la naturaleza, pero con las comodidades de los reyes. Con piscinas privadas, habitaciones tipo cabañas y un sinfín de opciones de entretenimiento, el resort tiene todo lo que necesitas para un retiro inolvidable.
La privacidad está garantizada, porque está ubicado en el medio de la empinada selva balinesa. Es una experiencia extraordinaria. Todo el resort está decorado al estilo vintage, haciendo un homenaje a principios del siglo XIX, en la era de los explotadores del comercio de especias.
Un resort con historia
Es el primer hotel que diseñó el magnate de acero de Yakarta, Suwito Gunawan, uno de los hombres más millonarios del medio oriente. La inspiración tras la decoración está inspirada en tesoros que el dueño y dos de sus amigos se encontraban en el Reino de Los Países Bajos.
Se inspiraron en la expedición de Marco Polo desde China a Indonesia para crear un ambiente misterioso, lujoso y con muchísimos intercambios culturales.
Tendrás tu propia habitación de explorador
Tienen más de 22 tiendas especiales y todas tienen una personalidad individual. Ninguna es igual a la otra, pero todas coinciden en los elementos especiales que resguardan: pergaminos, brújulas, telescopios, mapas, todo lo que un explorador podría desear.
Todas tienen una carpa de carpintero que cuenta con cientos de especias y aceites aromáticos muy lujosos. La carpa de princesa, tiene una cama con dosel que te garantizará un sueño liviano y delicioso.
Cada habitación está resguardada por sagradas esculturas balinesas. Los textiles decorativos están hechos a mano y las decoraciones son los más finos tesoros holandeses del siglo XIX.
Una explosión gastronómica
Además de ofrecerte las mejores frutas afrodisíacas y naturales de la zona, cuenta con dos restaurantes: uno japonés y otro tradicional. Ambos están capacitados para ofrecerte el más alto nivel en gastronomía, bajo la tutela del chef australiano Matthew McCool.
Es una experiencia única y la posibilidad de sentirte como todo un comerciante de especies del siglos XIX, pero con los lujos y atenciones de un monarca del siglo XXI.