Una de los tópicos más criticados del mundo de la moda es la delgadez de sus modelos. Si bien las tendencias están cambiando recientemente y hay más diversidad en las pasarelas, el hecho de que la mayoría se mantenga bajo el mismo estereotipo tiene una razón de ser y aquí te contamos todo.
Un lienzo en blanco
Los diseñadores son artistas que al trabajar buscan lienzos en blanco. Las siluetas delgadas resultan perfectas para mostrar una prenda sin mayores alteraciones. En High Fashion y Haute Couture jamás se busca resaltar el cuerpo de la mujer si no la prenda que lleva puesta.
Para poder entender mejor este concepto, conversamos con Tony Daza, periodista de moda venezolano y nos explicó que: “La modelo es un maniquí en el que el diseñador tiene la particularidad como artista y como parte de su lienzo, expresar su trabajo”.
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Si bien suena algo materialista, lo más importante en el mundo de la moda es la prenda de textil que lleva puesta la modelo, más no la modelo. Los bustos de diseño, tienden a tener medidas estándares y es por esto que a los diseñadores se les hace más sencillo encontrar modelos sin tantas curvas para que sus prendas luzcan más fluidas y tal como las bocetaron. Pero ¿Esto está mal? ¿Se necesita más diversidad?
Cada artista necesita su lienzo
El arte es moda y cada artista consigue inspiración en musas diferentes. Pero ¿Por qué usar una modelo delgada? Esto no es una decisión arbitraria, sino puramente estética que va de la mano con una serie de factores de confección que van mucho más allá de la confección de un diseño.
“Cuando un diseñador comienza a trabajar y a confeccionar en base a un cuerpo, ve la caída de su diseño, la fluidez de la tela, el comportamiento de los textiles, la ejecución de las costuras en cómo van formando el cuerpo, tiene que buscar uno que tenga el sentido que busca el diseñador”, explica Daza.
No tiene absolutamente nada con promover la delgadez ni de sesgar la moda a un grupo específico de mujeres, es simplemente un artista decidiendo con qué lienzo quiere trabajar. “Lo que preserva es su momento de presentación en una pasarela, en un editorial. Eso para mi es la razón por la cual se debe usar una maniquí y una modelo delgada”, comentó el periodista.
Una decisión artística que se volvió caótica
La búsqueda contante de modelos delgadas que mostraran el diseño sin ningún tipo de alteraciones, creó un estereotipo y un estándar de belleza, que ha ocasionado más de un caos en la industria. Terribles maltratos y desórdenes alimenticios son algunas de las consecuencias que ha tenido esta preferencia.
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Kirstie Clements, ex directora de Vogue Australia, ha sido una de las principales voceras de este problema. En el 2013 publicó un libro titulado “The Vogue Factor”, en el que cuenta detalladamente todo lo que vivió en la industria del modelaje. La editora comenta que muchas jóvenes para evitar sentir hambre comían bolas de algodón y servilletas. Todo un caos para la salud.
¿Esto cambiará en algún momento?
El ideal del cuerpo de las modelos delgadas no fue siempre delgado, fue una moda que comenzó en los 90s con la popularización de las estrellas pop como Britney Spears. Antes, cuerpos como los de Marilyn Monroe, eran considerados la cúspide de la belleza y sensualidad.
Las redes sociales están revolucionando el mundo de la moda. La generación de Instagram está en búsqueda de contenidos más reales, más cercanos, menos producidos y más humanos. Cientos de movimientos de body positivity se han posicionado en Instagram sumando millones de seguidores y esto implica que la industria tarde o temprano tendrá que cambiar.
“El modelaje está en un momento que a mi me agrada. Me gusta lo que consumo, lo que leo, lo que visualizo. Me gusta esa diversidad de opciones en razas colores y estilos. Hoy veo una editorial masculina o femenina y ves una cantidad de códigos que reflejan una diversidad que hay que celebrar”, explica Daza como periodista de moda.
Por otra parte, la modelo Penélope Sosa asegura que las redes sociales están revolucionando completamente el mundo del modelaje y aunque la evolución pueda tomar tiempo, van en el camino correcto:
“La industria cambió muchísimo. Las redes sociales ayudaron al cambio. Transformaron el negocio y para mí, los talentos que no eran considerados como ‘material de modelo’ lograron crearse carreras como bloggers, influencers, etc. Hoy en los castings tienes que llenar planillas y te piden tus perfiles de redes sociales. De ser escogida, negocian tu tarifa de acuerdo a tu popularidad. Es hermoso ver como el mercado de las modelos plus size tuvo tanto auge porque se apagó por un rato y volvió a explotar como nunca antes. Hay muchísimos tipos de mujeres y cada mercado tiene derecho a una representación”.
Lo más importante de esta generación, no es que las modelos delgadas sigan siendo los lienzos favoritos de los diseñadores, sino que el público está evolucionando a un nivel tal, que las grandes casas de modas deben adaptarse si quieren sobrevivir en la industria.