No hace falta presentarlas, porque todas han logrado calar en la mente -y el clóset- de más de una generación. Con estilos diferentes, excéntricos y extremadamente divertidos, se convirtieron en íconos de la moda y las que dominan algunas tendencias. Aquí tienes a 10 de las musas más fashionistas del cine. ¿Cuál se parece más a ti?
Andy Sachs en El diablo viste a la moda
Anne Hathaway le da vida a un personaje que se volvió ícono de moda. Comenzó la película sin el mas mínimo conocimiento de moda y terminó siento toda una fashion icon. Sus outfits variados la convirtieron en uno de los personajes más imitados del cine y además, ¿quién no moriría por las famosas Chanel Boots?
Holly Golightly en Desayuno en Tiffany’s
Porque no hay película más icónica que Breakfast at Tiffany’s. La simpática Holly, vive en un modesto apartamento pero su ropa la hace lucir como un millón de dólares. Con un estilo variado, lleno de color, accesorios y estampados, se volvió un ícono de la elegancia y la sofisticación. Únicamente Audrey Hepburn podía hacer lucir fashion, un croissant en una bolsa de papel frente a una joyería. ¡Eso si que es moda!
Rachel Green en Friends
El clóset de Rachel Green es el más perfecto del mundo, no tenemos pruebas pero tampoco dudas. Un personaje apasionado por la moda, se encargó de marcar las tendencias durante toda una década. Su estilo mezclaba lo vintage con lo moderno, lo sensual con lo recatado. Todo un ícono de estilo encarnado por la espectacular Jennifer Anniston. No queremos ser un zapato, pero sí usar sus zapatos, ¡gloriosa!
Cher Horowitz en Clueless
Inteligente y muy difícil de impresionar, se presenta Horowitz con sus mini faldas de cuadros y un estilo digno de admirar. Su personaje irreverente y apasionado por la moda, se convirtió en el fashion icon de más de una generación. Con un culto a las faldas cortas y prendas con estampado flannel, es sin duda, una de las mejores vestidas del cine.
Elvira Hancock en Scarface
Sensualidad, misterio y arrogancia definen a una de las divas más top del cine. Con pequeños vestidos sueltos y tirantes de espagueti, la extraordinaria Michelle Pfeiffer, encarnó a la definición perfecta de Bombshell. Con escotes muy pronunciados y telas que lucen extremadamente costosas, Elvira nos enseñó que menos, es mucho, mucho, muchísimo más.
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Elle Woods en Legalmente rubia
La película por excelencia de todas las mujeres poderosas. Elle Woods, rompió todos los estereotipos de la época convirtiéndose en la mejor abogada de su clase y además, la más fashionista. Su estilo impecable nos demostró que hay que lucir perfecta siempre, sin importar nada. Reese Witterspoon se convirtió en todo un ícono de la moda con este personaje, además sabemos que el sueño de todas es usar rosado de pies a cabeza y verse así de bien.
Blair Waldorf en Gossip Girl
Un estilo clásico, vanguardista y sencillamente espectacular, fue lo que catapultó a Blair Waldorf al pent-house de la moda. Su visión fashionista, llena de colores, estampados y prendas que quitan el aliento, la convirtieron en todo un modelo a seguir. ¡SIEMPRE lucía perfecta! Todo un ejemplo de que la moda es sinónimo de creatividad.
Bonnie Parker en Bonnie & Clyde
Porque ni el crimen logró quitarle su estilo. Bonnie Parker se convirtió en todo un ícono del estilo vintage, porque seamos sinceros, ¿a quién le quedan tan bien las boinas? Su personalidad elegante, sensual, divertida y muy arriesgada la llevaban a combinar prendas de forma sublime.
Vivian Ward en Mujer Bonita
La película que marcó por siempre la generación de los 90’s. Desde el más espectacular vestido rojo, hasta el más recatado y apropiado vestido de polka dots. Julia Roberts supo encarnar con sabiduría la personalidad extravagante de una jovencita única. Hoy, sus peinados, maquillajes y la combinación de colores, sigue marcando tendencia y se convirtió en un clásico.
Carrie Bradshaw en Sex and the city
Su mundo lleno de moda y diversión, la volvió una leyenda del estilo. Sus cabellos rizados salvajes y la famosa falda de tutu, marcaron un antes y un después en los guardarropas de toda una generación. Además, como dijo una vez: «Me gusta tener mi dinero justo donde lo puedo ver: guindado en mi armario».