A sus 93 años, Rafael Cadenas, es el primer venezolano que recibe tan distinguida mención, el premio Cervantes. Este es el galardón más importante de letras en español y para lo cual, el poeta y ensayista, acudió a Madrid para recibir de la mano de los reyes Felipe y Letizia este honor.
Es guaro
El también profesor universitario nació en Barquisimeto el 8 de abril de 1930, tiene 93 años y desde temprana edad combina su pasión por las letras con la militancia política. Siendo un adolescente imprimió sus poemas «Cantos Iniciales» (1946), eran 10 poemas, y le dieron cierto renombre. Es un poemario difícil de encontrar hoy en día porque Cadenas se ha negado a reeditarlos.
Vivió en el exilio
A pesar de hoy en día no verse en ningún otro país que no sea Venezuela, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez tuvo la necesidad de irse al exilio. Se refugió en la isla de Trinidad y Tobago por cinco años. En ella aprendió el inglés lo que le sirvió para traducir poemas al inglés.
Sus trabajos
Su poema más famoso es «Derrota», con el que toda una generación en los años 60 se sintió identificado. En entrevista con la BBC dice que «estaba bastante deprimido cuando escribí ese poema, creo que es el que más se ha publicado y traducido». Mientras que su obra más celebrada es el poemario «Amante», en el que expresa toda su fina sensibilidad.
Defensor de la democracia
Para una entrevista en Hispanopost, le preguntaron que ¿Cómo quería ser recordado? a lo que el Cadenas respondió de la siguiente manera: «Como defensor de la democracia, que significa pluralidad de pensamiento frente a los totalitarismos que cada vez cobran más fuerza debido a la ignorancia».
No sabe lo qué es el orgullo
También en una entrevista con la BBC al ser preguntado por lo que sentía al haber recibido este premio, Cadenas, con mucha humildad dijo que se siente contento, pero que él no sabe que es el orgullo. «Yo no tengo orgullo, todo eso lo acepto con bastante sencillez, sé que es algo importante y, por supuesto, que me siento contento, pero yo no sé lo que es el orgullo, tampoco el éxito, yo creo que nunca he usado la palabra éxito».