Lleno de antioxidantes y del tamaño de un melón, el copoazú se ha posicionado como el nuevo gran descubrimiento de las tierras místicas del Amazonas. Con propiedades inimaginables y una fama en crecimiento, parece que se convertirá en la próxima fruta estrella del mercado.
Copoazú, el cacao blanco
No es una fruta nueva, de hecho tiene años haciendo vida en el Amazonas, pero es primera vez que se le da tanta atención. El copoazú, es una fruta del tamaño de un melón, con la pulpa blanca como la guanábana, la cubierta parecida a un coco y el sabor similar al del cacao. Es una mezcla extraordinaria de sabores y texturas que al parecer, está llena de propiedades.
Es tropical, se consigue en las selvas de Perú, Bolivia, Brasil, Colombia y Venezuela. Sus árboles pueden llegar a medir hasta 18 metros de altura y se han utilizado como parte de estrategias de reforestación (crecen muy rápido).
Los locales han descubierto que su fruto es muy versátil, para cuidado de la piel y además, como postre, porque tiene un gusto muy similar al del chocolate. El copoazú, tiene los mismos beneficios de cacao (se le conoce como cacao blanco) pero con un plus: tiene casi el triple de pulpa, por lo que resulta más rentable.
Es una exquisitez en Colombia
Aunque el copoazú no se ha mercadeado globalmente como para ser reconocido, ha logrado calar en Florencia, una comunidad de Colombia donde los lugareños parecen enamorados no solo de su sabor, sino de sus beneficios: “Vendemos en promedio cuatro mil cajas por mes”, explicó a la BBC Yesid Beltrán, un comerciante que se ha encargado de darle utilidad a la fruta.
¿Qué se puede hacer con el copoazú? El cielo es el límite. La fruta es extremadamente versátil y parece funcionar en cientos de combinaciones diferentes: “Ofrecemos confites, confites con cubierta de chocolate, con cubierta de café y hasta mermeladas. En estos momentos, estoy terminando de hacer unas fermentaciones para hacer un vino de copoazú”, explicó Beltrán.
En Venezuela, la fruta sigue siendo un diamante en bruto, pero una heladería logró transformar su pulpa en helado y el resultado ha sido extraordinario: “El copoazú tiene todas las características del chocolate. Con su pulpa hacemos los helados y las semillas, tienen el mismo tratamiento que el cacao”, explicó Ramón Dahlah, dueño de la heladería Fragolatte. El sabor del helado se llama “Chocoazú”.
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¿Es una alternativa económica?
Además de ser un diamante en bruto para la gastronomía, sus beneficios en el mundo de la belleza están floreciendo cada vez más. Sus semillas son capaces de producir un aceite altamente hidratante que funciona tanto para el cabello como para la piel, por lo que podría convertirse en un éxito en el mundo de la cosmética.
Un estudio realizado en conjunto con la Universidad Nacional de Colombia, determinó que el uso correcto e industrial del copoazú podría fortalecer la economía y la vida rural.
“La fruta entera de copoazú se utilizó como materia prima para una biorrefinería multiproducto como pulpa pasteurizada, extracto antioxidante, biofertilizante, biogás, semillas oleaginosas, aceite esencial, etanol y polihidroxibutirato (PHB)”, explica el estudio, productos altamente demandados.
Además, si se busca crear una alternativa económica aún mayor, los beneficios pudieran ser increíbles: “La construcción de una biorrefinería basada en copoazú, podría considerarse como una oportunidad para promover el desarrollo rural, con la participación de pequeños productores como proveedores de materia prima”, aseguraron los expertos.
Que no te extrañe cuando en unos años, todos tus productos de belleza estén copados de copoazú. Si quieres leer el estudio completo, haz clic aquí.