Conocida por su temperamento tímido y humilde desde pequeña, Diana sabía que la vida en el spotlight real iba a ser un desafío. En búsqueda de superar sus miedos y sentirse más confiada, encontró una pócima que le daba toda la confianza que necesitaba cuando se debía exponer ante el público. Puede que suene loco, pero a ella le funcionó.
Pionera del culto a los aceites esenciales
Desde hace un par de años los aceites esenciales han tomado relevancia en el mundo de la belleza. Además de ser utilizados con fines de relajación (como el de lavanda, que se usa para dormir) o de estética (como el de limón, que es para desintoxicar el cuerpo), los aceites han logrado calar en el mercado de forma absoluta, pero Lady Di llegó primero a la partida.
En búsqueda de alguna pócima que la convirtiera en una ‘súper versión’ de sí misma que le permitiera enfrentar a la prensa, los paparazzis y sus responsabilidades reales, la Princesa de Gales acudió a Aromatherapy Associates, una empresa que se encarga de la manufactura de aceites naturales con el propósito de atacar diferentes problemáticas.
Ella utilizaba el ‘Revive Evening’, que tiene una mezcla de aceite de sándalo, geranio, pachulí y Ylang Ylang, que juntos forman un grupo de apoyo para mejorar el autoestima y ayudarte a sentirte con más confianza.
¿Cómo funciona la ‘poción’?
La maravilla de los aceites es que tienen doble función: penetran la piel hidratándola y haciéndole llegar sus propiedades y también, entran en el cuerpo por el olfato quien activa el sistema límbico (que es quien regula las emociones en el cerebro).
El aceite preferido de Diana, lo utilizaba como una bomba energética siempre que necesitaba exponerse ante el público. Además de tener un olor delicioso –y duradero, por ser aceite-, es lo suficientemente fuerte para funcionar como un estimulante para el día.
En su página web, tienen una serie de catálogos que te muestran cuáles son los usos de cada ‘pócima mágica’ para que tú elijas en dónde necesitas ayuda. Y bueno, siempre es una maravilla saber que podemos oler exactamente igual a la princesa Diana.