La noche de los Oscars siempre exuda elegancia y glamour. Sin embargo, a lo largo de los años algunos invitados y nominados se han destacado por sus looks y los comentarios que el mismo levantó en su oportunidad. Extraños, estrafalarios o que no se entienden, estos atuendos han quedado para la historia.
Bjork (2001)
La islandesa estaba nominada a Mejor Canción Original por canción «I’ve seen it all” de la película «Dancing in the dark» de la cual fue protagonista. Llegó a la alfombra roja con un vestido de cisne, diseñado por el macedonio Marjan Pejoski, quien recientemente le había prestado a Björk un vestido rosa para acudir al festival de Cannes. “No muchos entienden mi estilo”, dijo el diseñador en ese entonces. “Pero a mí no me importa la mala publicidad. Si eres un artista, esperas que no a todos les guste lo que haces. Y, de todas maneras, me ha encantado que se hiciera todo un alboroto al respecto”, comentó el artista.
Kim Basinger (1990)
Una muy de moda Kim Basinger se presentó a la premiación con un vestido mitad chaqueta, mitad traje de gala, al que le faltaba una manga, pero que era reemplazado por un guante fue toda una sensación. Dividió a los críticos ya que unos no entendían la pieza y otros la alababan por su originalidad. El vestido en cuestión fue diseñado por ella misma.
Celine Dion (1999)
Inolvidable el traje de la cantante canadiense en el que la chaqueta iba al revés. Fue diseñado por el irreverente John Galliano e iba combinado con un sombrero a juego. En una entrevista Celine dijo que para esa época eran los vestidos los que dominaban la alfombra roja y que ella fue atrevida. «Fui la única con pantalón y con un traje al revés de Galliano, si lo hago ahora todavía funciona. En ese tiempo fue muy avant-garde».
Gwyneth Paltrow (2002)
Siempre una de las mejores vestidas, ese año, Paltrow dio de qué hablar. Su vestido negro de Alexander McQueen y su maquillaje gótico la hacían lucir como un mapache, además que se habló de lo poco favorecedor de la prenda. Quizás su hubiera elegido otro maquillaje y llevado sostén el desenlace hubiera sido otro.
Anne Hathaway (2013)
En una decisión de último minuto Anne Hathaway optó por un vestido rosa de Prada, en vez del Valentino que tenía hace tiempo escogido. El cambió se debió a que otra actriz iba a llevar un modelo similar. El Prada recibió duras críticas y es que tenía una silueta poco favorecedora y el busto era tieso y cónico, lo que daba la impresión de que tenía tenía los pezones erectos. Días después la actriz lamentó la decisión y se disculpó con la firma Valentino.