La historia de Elia Schneider, la cineasta venezolana de la crítica social

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Con su trayectoria artística nos dejó una lección importantísima: la realidad merece ser vista en pantalla. Elia Schneider, logró posicionarse en el mundo hollywoodense contando historias venezolanas llenas de arraigo, dolor y crítica social.

¿Quién fue Elia Schneider?

Elia Schneider en el set de grabación junto a su esposo José Ramón Novoa.

Elia Schneider nació en Caracas a finales de los 50’s. Una década llena de nuevos proyectos y ambiciones enormes. De carácter sensible y artístico, decidió estudiar psicología en la Universidad Católica Andrés Bello. Desde niña, sintió pasión por el teatro, la danza clásica y las expresiones artísticas en general.

Se mudó a Nueva York persiguiendo sus sueños como artista. Estudió en el Institute of Dine Arts y en la Tisch School of Arts. Su visión como creadora estaba dirigida a la consciencia social.

Gracias a sus talentos, comenzó a trabajar como profesora de teatro en la escuela Stella Adler en Los Ángeles. El espacio le permitió experimentar con diferentes formas de expresión y terminó siendo fundamental en su transformación como directora de cine.

La venezolana prenominada al Óscar

Elia Schneider junto a Luis Fernández y Tamara Adrián, en el set de filmación de «Tamara»:

Elia Schneider comenzó su carrera como cineasta cuando estudiaba en Nueva York. Hizo varios cortometrajes antes de lanzar su primer largometraje exitoso: Huele Pega: Ley de Calle (1999). Su cine tiene una peculiaridad que la destaca como directora: su visión social.

Cada uno de sus largometrajes (hizo 13, en total) incluyó una temática problemática u oculta para la sociedad. Su misión con sus películas siempre fue visibilizar una realidad y darle un spotlight. Tocó en pantalla temas controversiales como el hambre infantil, la aceptación de la transexualidad, la guerrilla, entre otros tópicos que aún luchan por visibilidad.

Su visión cruda y sin adornos de la realidad, la llevaron a ser preseleccionada en tres ocasiones para los premios Óscar: Huele Pega (1999), Sicario (2000) y Punto y Raya (2004), fueron los films más exitosos.

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Una despedida abrupta

Elia Schneier dando clases en las instalaciones del Ateneo de Caracas.

El último film que tenemos de Elia Schneiner, es ‘Tamara’ (2016), una historia que visibiliza la realidad de Tamara Adrián, una política transgenero venezolana. Fue toda una revolución social y al mismo tiempo, un abrazo para la comunidad LGBTQ+ del país que suele pasar desapercibida.

Elia Scheiner se despidió de esta tierra el 28 de agosto de 2020, tras una dura lucha contra un cáncer de hígado. Su hijo, Joel Novoa, quien también se dedica al mundo cinematográfico, publicó en su cuenta de Instagram un mensaje en su honor:

Me deja con el estómago y el alma hecha trizas, pero también con la sabiduría y la fuerza para superarlo. Elia fue la persona más valiente que conocí. Fueron 27 años de verla luchar como una guerrera contra una enfermedad que pronosticaba solo 5 años de vida. Yo apenas era un niño y cada año sentía que la perdía. Pero ella nunca dejó que eso la detuviera. Su fuerza me permitió disfrutarla por mucho más de lo que pensaba, pero con alguien como ella nunca será lo suficiente. Se fue tranquila y acompañada de nosotros en su casa.

Venezuela está de luto por la pérdida de su cineasta, pero con la tranquilidad de que su legado la hizo eterna. ¡Gracias Elia!

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