Su nombre es un ícono de elegancia y sensualidad. Con su talento logró conquistar las más grandes pantallas de Hollywood y aunque todos la conocemos por sus apariciones en el séptimo arte, esta vez, nos adentraremos a la intimidad de Marilyn Monroe para entender cómo era su estilo y cómo podemos adaptarlo a nuestra cotidianidad.
Muebles estilo Chesterfield
Este famoso sofá acolchado, además de ser súper elegante, tiene un aire vintage increíble y parece ser el estilo favorito de Marilyn Monroe.
Todo nació gracias a el Conde de Chesterfiel, Philip Dormer Stanhope (1694-1773), quien mandó a diseñar un sillón especial para su servidumbre. Su lista de deseos decía:
Tenía que ser elegante y refinado, pero que fuera lo suficientemente duro para que su servidumbre se sentara en la posición correcta, se vieran “presentables” mientras descansaban y no arrugasen sus uniformes.
Así que aunque se ve super cómodo y acolchado, la realidad es que es duro y estable. Monroe lo tenía en varias presentaciones y es un sofá ideal para sentarse a leer (que era una de sus actividades favoritas), por su estabilidad para mantener la postura.
¡Bibliotecas en todas las esquinas!
Marilyn Monroe adoraba leer. Contaba con una biblioteca de más de 400 ejemplares y los libros eran el alma de su hogar. Además de ser una ávida lectora, era amante de coleccionar tomos sobre historia del arte, filosofía y política.
Y como dicen por ahí: “Una casa sin libros es como un cuerpo sin alma”. Si tienes libros almacenados, es hora de sacarlos a lucir. Puedes seleccionar bibliotecas pequeñas que complementen la decoración de tu sala de estar. Hay quienes dividen los espacios por color, esta idea puede ser genial para que los libros tengan su espacio personalizado y su foco de atención.
Te podría interesar: ¿Qué leía Marilyn Monroe? Más de 20 libros que DEBES leer según su colección de 400 ejemplares
Espejos y cuadros pequeños
Sus paredes rara vez estaban vacías. Marilyn era amante del arte y tenía una curaduría personalizada en cada uno de sus apartamentos en los que mezclaba todo tipo de expresiones artísticas. Sin ningún tipo de restricción o modelo particular, guindaba en sus paredes todo lo que parecía resonar con ella.
Además de los cuadros (que eran en su mayoría pequeños), los espejos formaban parte de su decoración. No solo estaban presentes en el cuarto principal y en el baño (como se acostumbra), también los utilizaba para el pasillo y la sala de estar.
Te podría interesar: ¡Tres historias, tres vestidos! Los amores de Audrey Hepburn
Muebles clásicos de protagonistas
Creando su propio espacio personalizado, Marilyn Monroe combinaba la belleza de los muebles antiguos con la simplicidad de los clásicos. Con un precioso sideboard victoriano, con un retrato de la artista neerlandesa Judith Leyster como complemento, hace de su comedor una coexistencia perfecta entre dos eras diferentes.
La simplicidad de su mesa, hace que toda la atención se dirija a la belleza del mueble antiguo, demostrando cómo dos estilos de diseño diferentes pueden habitar un mismo espacio de forma natural y agradable a la vista.
Para lograrlo en tu hogar, puedes elegir muebles antiguos en mercados de pulgas o tiendas vintage e incluirlos en tus espacios. Un tip que puedes aplicar para hacer que funcionen, es buscar el mismo tipo de material o colores que sean similares.