Luego de que se diera a conocer que la princesa del pop, Britney Spears, estaba hospitalizada en un centro de salud mental, muchas especulaciones empezaron a relucir a través de las redes sociales, en donde se insinuaba que la cantante estaba internada en contra de su voluntad, y para desmentirlo la artista se pronunció.
«Hola chicos, reportándome con todos ustedes que se preocupan por mí, todo está bien. Mi familia ha pasado por momentos de mucho estrés y ansiedad últimamente, por lo que necesitaba un poco de tiempo para lidiar con todo eso, pero no se preocupen: estaré de vuelta muy pronto«, expresó Britney en un video de corta duración que publicó mediante su cuenta en la red social Instagram, en donde tiene más de 20 millones de seguidores.
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Estos rumores surgieron después de que el portal de farándula TMZ indicara hace un mes que la cantante de 27 años se registró en una institución mental voluntariamente para lidiar con varios problemas personales, entre los que se incluye el grave estado de salud de su padre, Jamie Spears. A consecuencia de que no se conociera el paradero de la intérprete de «Toxic», los internautas en las redes sociales crearon la etiqueta #FreeBritney, por lo que la artista tuvo que interceder para aclarar la situación.
Y, por si fuera poco, hubo una protesta el pasado lunes a las afueras del concejo municipal de West Hollywood, cerca de Los Ángeles, donde los fanáticos exigían su liberación. Por ende, Britney tuvo que pronunciarse mediante sus redes en donde, además, indicó que se sentía frustrada por «muchas locuras que se dijeron», así como se quejó por haber recibido amenazas de muerte.
«Mi situación es única, pero les prometo que estoy haciendo lo que es mejor en este momento«, puntualizó Spears, sin desmentir o corroborar los rumores sobre que está recluida en una institución mental. Por otro lado, la cantante apareció repentinamente comprando yogurt congelado con su guardaespaldas en Santa Mónica, California el pasado martes, de acuerdo a lo que informó la revista People.