Las redes sociales se volvieron locas gracias a una presentación extraordinaria en la Miami Art Basel, una galería de arte de la soleada ciudad, que mostró al público una obra jamás antes vista de un -muy controversial- artista italiano. Su simplicidad, extrañeza y sobre todo: el dinero que logró recaudar, la ha transformado en todo un ícono de internet.
¿De quién es la obra de arte?
El genio detrás de la presentación es el artista italiano Maurizio Cattelan. El italiano, es conocido por hacer obras muy polémicas y difíciles de descifrar. Su misión como artista es darle al mundo una visión revolucionaria de la vida.
¿De qué se trata su trabajo? Desde el comienzo de su carrera, en los años 80’s, Cattelan se creó una identidad muy extravagante, en la que busca con sus creaciones iniciar un debate reflexivo, a veces es fácil de descubrir (como cuando creó un campo de futbol separado por jugadores blancos y jugadores negros que representaban los esclavos) y otras, mucho más compleja como la banana con un adhesivo en la pared.
La obra tiene como nombre “Comedian” que traduce al español comediante. ¿Por qué decidió hacer una banana? Cattelan estaba trabajando en hacer una escultura de una banana. “Cada vez que viajaba, traía un plátano con él y lo colgaba en su habitación de hotel para encontrar inspiración. Hizo varios modelos: primero en resina, luego en bronce y en bronce pintado y finalmente volvió a la idea principal: un plátano de verdad”, comentó el equipo de prensa del artista en un comunicado.
120.000 dólares por una banana
Lo más increíble de esta historia, no es la banana en sí, sino el hecho de que la compraron por $120.000 dólares. ¿Quién la compró? Un coleccionista anónimo de arte moderno. Lógicamente el tiempo de vida de un plátano es muy limitado, por lo que “Comediante”, debe ser cambiado constantemente. El comprador tiene bajo su posesión la idea, que es lo más importante. No la banana, ni el adhesivo.
Si se comieron la banana, ¿se acabó la obra de arte?
No, la obra sigue. Porque lo más importante no es la banana, sino el concepto, la idea que le dio vida a lo que se transformó en una obra de arte. ¿Tiene sentido? Si, porque la banana en sí no tiene importancia. “Buscaremos otra banana. El no se comió LA banana, solo es una banana”, aseguró Emmanuel Perrotin, el dueño de la Galería de Arte.
¿Quién se la comió? No fue un consumidor común como algunos creen, fue en realidad un artista de performance profesional llamado David Datuna. Quien más tarde publicó en sus redes sociales el video consumiendo la fruta escribiendo: “Me gusta mucho esta instalación, es muy deliciosa”.
¿Y tú que opinas, esto es arte para ti?