Si bien Miami es conocida como uno de los destinos “de compras” más importantes de Estados Unidos, además de sus paradisiacas playas y fiestas; también en los últimos veinte años ha logrado posicionarse -durante una semana- como el hogar para la feria de arte más importante en todo el país durante todo el año, Art Basel Miami, la cita que reúne a los coleccionistas y conocedores de arte más importantes de todo el mundo.
El pasado mes de diciembre, la cita conmemoró el veinte aniversario desde que Art Basel abrió las puertas en Miami Beach, y que más allá del arte se ha convertido en una cita de estilo de vida, en donde ocurren desde desfiles de moda, hasta fiestas y degustaciones insólitas. Por supuesto que a Art Basel como feria principal, se le han ido adicionando con el pasar de los años otras ferias, enfocadas en arte, pero con una curaduría distinta: Design Miami, Untitled Art, Pinta Miami, Art Miami, entre otras.
Las Ferias:
Mi agenda de este año empezó por Untitled Art, feria dedicada al arte contemporáneo, que por segundo año consecutivo se convirtió en mi feria favorita. Ubicada a orillas de la playa, a tan sólo pocos metros de Ocean Drive, Untitled presentó alrededor de 140 exhibidores provenientes de todo el mundo. Bajo el hilo conductor planteado por su Director Artístico, Omar López-Chahoud abordó temas como la diversidad, medio ambiente, raza, inteligencia artificial, una muestra más homogénea a la del año pasado cuyo trabajo estuvo mucho más enfocada en el desarrollo de obras de artistas afroamericanos.
Seguidamente hicimos parada en Art Basel Miami, la feria de las ferias, que celebró su veinte aniversario en el Miami Beach Convention Center y la responsable de que todo lo que ocurre en toda esta semana, aunque no tenga relación alguna con la misma. Para recorrer Basel, se necesitan al menos unas 4 horas, con el objetivo de pasear por los diferentes pabellones, que albergan desde las obras clásicas de artistas conocidos, hasta artistas contemporáneos cuya obra se encuentra muy bien valorada. Este año fuimos testigos de la desaparición de los NFT, que fueron furor el año pasado, y a la vez se comentó mucho que las piezas más importantes se comercializaron en Paris, el pasado mes de octubre en donde se celebró la primera edición en la ciudad luz.
Por último, pero no por ello menos importante, tuve el placer de caminar por los pasillos de Design Miami, algo así como la hermana menor de Basel, pero que reúne una curaduría de objetos decorativos, utilitarios y mobiliario, a lo que año tras año se le han ido sumando marcas de joyería contemporánea y hasta de relojería suiza. Este año me encantó ver el trabajo de The Hass Brothers, Gaetano Pesce para Bottega Veneta, el salón azul de la galería Tuleste Factory, además de la particular puesta en escena de Kim Simonsson.
Las Fiestas… más allá del arte
Muchas son las fiestas, y celebraciones durante la semana, al punto que pueden ser tan secretas, que el común local no tiene ni idea de lo que ocurre. Durante Basel, hay quienes incluso planifican su semana entorno a las fiestas y luego definen su agenda. En la pasada edición la fiesta que inauguró dicha agenda, fue la celebración del cuarenta aniversario de la firma de indumentaria Stone Island, que se llevó a cabo en un espacio urbano en Wynwood y que contó con una selecta lista de invitados a su VIP, entre ellos el diseñador Ricardo Tisci, algunos miembros del clan Kardashian, actores, músicos y reconocidos modelos.
La misma noche el Hotel Faena, en South Beach, celebró la apertura de sus instalaciones de arte en la playa, orquestadas por su director creativo Rafael Olarra en donde se develó el Random International Living Room, una de las exhibiciones gratuitas que más relevo generó, por tratarse de una caja negra en la playa en la que se proyectaba el trabajo de Aorist.
La jornada continuó al día siguiente con un íntimo cocktail en donde Renzo Rosso, presidente de marcas como Diesel, Marni y Maison Margiela entre otras, celebró la reapertura del clásico Pelican Hotel ubicado en Ocean Drive, ocasión para la cual se dieron cita modelos, influencers y personalidades ligadas al mundo de la moda y el arte. De igual manera, Prada llevó a cabo su fiesta anual en el Faena Forum, en el que también se dieron cita personalidades del mundo de la moda y que puso mucho atención a la música.
Moët Hennessy también reunió a un selecto grupo de invitados en las instalaciones del Surf Club, entre ellos artistas y diseñadores que fueron testigo de una noche muy agradable en donde se contó con la personalización de las botellas. Para cerrar, la firma de relojería suiza, Rado, realizó el lanzamiento de su reloj Captain Cook en colaboración con la diseñadora Marina Hoermanseder, sobre la terraza del New World Symphony Rooftop. Mientras que esa misma noche la firma de cosmética Babor, realizó una exclusiva cena que contó con el artista alemán Paul Schrader, con quien la marca tiene colaboración, y en la cual los asistentes disfrutaron de una fantástica velada en The Plymouth Hotel.
Texto: Gianfranco Berardinelli / @lord_gian