Joker: Folie á Deux, la secuela de Joker de Todd Phillips, llega a los cines de Venezuela este 4 de octubre y desde ya debes saber que la amarás o la odiarás.
Esta película no es de medias tintas. En esta segunda parte de la historia, Arthur Fletch está preso y esperando juicio en el psiquiátrico de Arkam, aquí vemos cómo es su vida después que asesinara a cinco personas (entre esas al presentador Murray Franklin en un programa de televisión en vivo) y el trato que recibe de parte de los presos y los policías que custodian el lugar.
La película es completamente diferente a la primera. Mientras que en la anterior nos adentran en el mundo del Joker y todo lo que lo conlleva a llegar a ser este mítico villano, en esta segunda entrega nos pintan a un Joker diferente. Un hombre quebrado tanto física como moralmente que se ilusiona con una mujer, Harley Quinzel (Lady Gaga), a la que conoce en el mismo psiquiátrico en el que está recluido.
Quienes esperan sangre y acción se van a llevar una decepción, este Joker de Phoenix está muy lejos del de la primera entrega. Aquí solo hay visos de un Joker que ya fue y que aunque en ocasiones intenta salir y dejarse ver, sin duda, el peso de su abrumadora realidad lo aplasta.
Un interesante musical
Cuando se conoció que Folie à Deux era un musical mucha gente no tuvo fe. Pero la verdad es que tiene todo el sentido del mundo. En la primera es gracias al baile que Arthur se desliga de la realidad, y ahora en Folie el canto es ese desdoble a su mundo ideal.
Aquí el Joker se enamora y cada vez que habla de su amor y con su amor canta, ese es su idioma. Así transcurren varios minutos en el que disfrutamos de la voz de Gaga e incluso de la de Joaquin (que hace un trabajo decente a nivel musical aunque lo de él no sea cantar). Pero, a mi parecer, se abusan de los números musicales y algunos se hacen innecesarios por lo que alargan de por sí una pesada trama.
En cuanto a las actuaciones, Phoenix está muy bien como Arthur/Joker, pero con menos fuerza que en la primera película y quizás sea por el mismo momento que atraviesa Fleck ya que se encuentra en una disyuntiva: dejarse aplastar por el peso de su triste vida como Arthur o explotar como el Joker que todos conocen y anhelan que regrese.
Lady Gaga lo hace excelente como Harley Quinn. Es interesante, encantadora y manipuladora. Por supuesto se luce a la hora de cantar y hace una muy buena dupla con Phoenix.
Otra de las actuaciones llamativas es la de Catherine Keener como la abogada de Arthur. Ella lo pinta como un hombre profundamente trastornado el cual cometió sus crímenes por los graves problemas mentales que tiene y por los abusos que sufrió de niño.
Técnicamente la película es impecable. La fotografía es exquisita así como la puesta en escena y el ambiente de un Nueva York caótico y oscuro.
Odiada y amada
Es en los últimos minutos de la película en la que se mueve todo muy rápido. Al final la historia es profundamente triste y es eso lo que quizás decepcione a muchos. Quienes esperaban sangre, tiros y caos en está película no la van a encontrar. Es el fin de la historia de un villano que termina siendo un hombre patético y que al final se concluye que su alterego no fue más que una ilusión de momento.
Folie á Deux pinta un Joker completamente diferente a los que han aparecido en el cine y la televisión a lo largo de los años, e incluso en su primera entrega, y precisamente es eso lo que desagrada, que se destruye a uno de los mejores villanos de la historia de los cómics, del cine y al de Joaquin Phoenix.
Si esperaba esta secuela no se la puede perder, pero sea usted mismo quien juzgue a este criminal.