El whisky es una bebida considerada para hombres, pero las mujeres siempre han influido en su destino al ponerse al frente de empresas dirigidas por hombres o fundando sus propias destilerías. Aquí todos los detalles de las 5 mujeres que hicieron del whisky la bebida que conocemos.
Bessie Williamson
La única propietaria y directora de una destilería en el siglo XX. Bessie Williamson tuvo una ilustre carrera como directora general de la única destilería de malta de Islay, Laphroaig.
Aunque puede parecer que el interés por el whisky siempre estuvo, su incursión en el mundo del whisky fue más bien fruto de la casualidad.
Esta mujer fue hija de un oficinista que murió en la Primera Guerra Mundial. Por ello, durante unas vacaciones en Islay, solicitó un puesto de taquimecanógrafa en Laphroaig.
Su desempeño fue tal que más tarde ascendió hasta asumir las responsabilidades de gestión. Con la muerte del propietario de Laphroaig, consiguió como herencia la destilería.
Así, se convirtió en una visionaria aumentando la producción, los trabajos en la zona y sorteando los periodos de crisis. Luego, vendió la empresa a Long John Distilleries para recibir fondos y mejorar las instalaciones.
Su trabajo fue tan destacable que la marca lanzó una edición limitada de un whisky de malta de 25 años con su nombre.
Ethel Grieg Robertson
La mujer detrás de uno de los mayores productores de whisky del mundo. En 1944 heredó de su padre las empresas familiares de distribución y mezcla de whisky: Clyde Bonding Company y Highland Distillers.
A pesar de no ser un negocio fácil de manejar – por los intentos de adquisición por parte de la empresa de whisky estadounidense Seagram -, Ethel Grieg Robertson hizo lo posible porque su familia siguiera a cargo de la empresa.
¿Qué medidas tomó para evitar el elevado impuesto de sucesiones? Esta mujer creó un holding y un fideicomiso de caridad: Edrington. Actualmente, Edrington es propietaria de las destilerías Highland Park y Macallan, productoras de whisky de malta.
A día de hoy, el Robertson Trust es uno de los mayores fideicomisos de caridad en Escocia, contribuyendo a 500 causas benéficas al año. De esta manera, Ethel pasó a la historia como una de las mujeres más influyentes del mundo del whisky.
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Marjorie “Margie” Samuels
La mujer detrás de la icónica botella curvada con el característico tapón de cera roja. Margie Samuels ideó esta estética particular en 1957 para Maker’s Mark.
En este momento, las botellas de whisky tenían un formato estandarizado, pero actualmente cada botella tiene un aspecto único porque los patrones de goterones rojos siempre son diferentes.
Stephanie Macleod
Stephanie Macleod descubrió su pasión por el whisky mientras trabajaba en el departamento de calidad de Dewar’s en 1988. De este modo, empezó a mezclar en 2006 y, actualmente, ha creado seis whiskies escoceses mezclados y 21 versiones de malta única, además de barricas individuales y muchos lotes pequeños de edición limitada.
Su trabajo ha sido reconocido con el premio al maestro mezclador del año de la International Whisky Competition celebrada en Las Vegas en 2019.
Rachel Barrie
Una de las pocas maestras destiladoras del mundo. Rachel Barrie estudió Química antes de comenzar su carrera como investigadora científica en el Instituto de Investigación del Whisky Escocés. Este aspecto ha determinado su rumbo en su trayectoria profesional.
Luego, se unió al equipo de producción en The Glenmorangie Company, donde trabajó en los whiskies de malta Glenmorangie, Ardbeg y Glen Moray. Aquí se convirtió en maestra mezcladora en 2003.
Ahora, con 26 años de experiencia, Barrie se unió a la familia Brown-Forman en marzo de 2017 como maestra mezcladora de las destilerías The GlenDronach, BenRiach y Glenglassaugh.