Los ingredientes naturales y los sintéticos ya tienen un punto de encuentro: la cosmética biocompatible. Esta alternativa es el aliado ideal para conseguir la belleza sustentable que todas desean para no poner en riesgo el medio ambiente. Aquí todos los detalles.
Cosmética biocompatible: ¿y eso qué es?
Los ingredientes que forman parte de este tipo de cosmética permiten percibir un panorama más natural en el que la sustentabilidad es el eje que mueve la creación de los productos de belleza, sin dejar de lado la calidad de los ingredientes, su origen y su impacto en la piel.
De acuerdo con Florencia Jinchuk, fundadora y CEO de ‘The Chemist Look’, la cosmética biocompatible se trata de: “entender que el origen de un ingrediente no nos dice todo lo que queremos saber de él, ya sea su seguridad, su eficacia, su impacto sobre el medio ambiente”.
De esta manera, toman mayor importancia los ingredientes en función de la biocompatibilidad. “No usamos alcohol, ni aceites esenciales ni fragancias porque entendemos que no aportan valor real a la fórmula. Los ingredientes de cosmética biocompatibles pueden ser naturales o sintéticos, no tiene que ver con su origen, sino cómo se comportan en la piel”, explica Jinchuk.
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Beneficios de sus ingredientes
Los ingredientes de la cosmética biocompatibles son desarrollados a través de biotecnología y traen buenos resultados en términos sustentables. A su vez, aumentan la eficacia de los productos y reducen su impacto ambiental.
No influye si son naturales o sintéticos, puesto que tiene buenos resultados en la piel y el ambiente debido a que busca preservar la calidad y limita las extracciones de ingredientes naturales.
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¿Crear una marca sustentable?
Para transformar a una marca en sostenible, no es necesario utilizar ingredientes naturales. Según Jinchuk este pensamiento se genera debido a la división de los ingredientes en naturales o sintéticos.
“De un ingrediente natural se espera que sea bueno para la piel, seguro, no tóxico y que su producción tenga cero impacto ambiental. De los sintéticos, se asume que serán más peligrosos, probablemente porque se les asocia con la palabra químico y de ahí con la palabra tóxico (…). Sin embargo, esto no es así, porque el origen de un activo no nos permite conocerlo en todas estas dimensiones” asegura la CEO de ‘The Chemist Look’.