El instinto protector es lo más característico de los papás, pero son mucho más allá de un par de brazos fuertes dispuestos a levantarte. Hemos reunido ocho padres de la pantalla grande que nos revelan la sensibilidad de los papás. Aquí tienes la lista:
La vida es bella
Si hay un papá que merece un trofeo, es Guido Orefice. En medio de la guerra mundial logró darle a su hijo la más hermosa de las ilusiones. Batalló en contra de los nazis sin dejar a un lado su sonrisa y sobre todo: protegiendo a su pequeño del miedo y el terror de la guerra. Es uno de los personajes más adorables de la historia y su labor como padre es digna de todos los reconocimientos del mundo.
El rey león
Mufasa es uno de los íconos de la infancia de todos los que nacieron en los 90. Con un carácter impecable, siempre tranquilo y atento, supo guiar hasta donde pudo al pequeño Simba. Es todo un sinónimo de fuerza y estabilidad, además de que su presencia es inolvidable y no olvidemos su consejo más sabio: ‘Todo lo que ves coexiste en un delicado equilibrio. Como rey tendrás que entender eso y respetar a todas las criaturas, desde la pequeña hormiga hasta los antílopes’.
Buscando a Nemo
Marlín es el ejemplo perfecto del padre sobreprotector. Movió cielo, océano y tierra buscando a su hijo y no está dispuesto a renunciar a él aunque tenga que enfrentarse cara a cara a sus peores miedos. Es un padre que demuestra que el amor lo conquista todo. Además está Crush, la tortuga que recuerda que lo más importante de la paternidad es dejar a los hijos experimentar por sí mismos cuáles son sus límites.
Entrenando a papá
Joe Kingman no es el prototipo de papá ideal a decir verdad, pero cuando la paternidad toca su corazón, su vida comienza a cambiar completamente. Un hombre cuya prioridad era su imagen personal, deja a un lado todos sus lujos y superficialidades para entregarle su vida a la pequeña Payton que llegó para quedarse. El cambio en el personaje es extraordinario y demuestra que nunca es tarde para cambiar y que un verdadero padre hace lo que sea por su hijo.
En búsqueda de la felicidad
Chris Gardner le tocó asumir la paternidad completamente quebrado y sin ayuda. No flaqueó ni por un segundo cuando de sacar a su hijo adelante se trataba. Luchó fuertemente contra todas las adversidades con el único propósito de darle a su pequeño la vida que merece. Es un ejemplo de que el que trabaja y se esfuerza, es capaz de lograrlo todo y que el amor de un padre, tiene el poder de transformar el mundo.
Hotel Transilvania
Drag es una de las figuras paternales más adorables de las películas animadas. Su carácter obstinado hace que sus demostraciones de amor sean las más genuinas. Lo más importante, es que admite sus errores ante los ojos de su hija y mantiene siempre en alto su misión: que esté protegida y feliz, aunque eso atente contra sus ideales.
No se aceptan devoluciones
Valentín es el padre soñado de cualquier niño. Entregado en cuerpo y alma a la felicidad de su hija, logra mantenerla en un mundo secreto lleno de pequeñas alegrías escondiendole una terrible realidad. Durante toda la trama, deja que la pequeña niña que lo acompaña tome sus propias decisiones, la apoya y se mantiene «al pie del cañón», con todo lo que sucede. Jamás la deja sola y termina siendo un padre excepcional.
Dos son familia
Una historia llena de dramas y sorpresas, le cambia por completo la vida a Samuel, un soltero que de un momento a otro tiene la responsabilidad de cuidar a una bebé. Pese a todos los desafíos que debió afrontar, adoptó magistralmente su rol de padre e hizo que su pequeña se sintiera segura. Otra demostración de que el amor todo lo puede.