La historia de Galería Impulsarte, un espacio que nació para darle fuerza a los artistas emergentes

Reciente

La exposición «Fran Beaufrand. Cuatro décadas» celebra su legado

El Centro Cultural de Arte Moderno presenta "Fran Beaufrand....

El venezolano Alex Collins se gana elogios por su talento como bailarín en grandes escenarios

El venezolano Alex Collins, conquista escenarios, gracias a  su...

La Vinotinto celebró su triunfo con la música de Luck Ra

El cantante argentino Luck Ra con su tema "Hola...

4 recomendaciones para combatir el acné de forma holística  

El acné, en menor o mayor medida, es quizás...

Hace 63 años nació Diana de Gales, te contamos 5 razones por las que sigue siendo la princesa de los corazones

Diana Spencer, mejor conocida como príncesa de Gales, nació...

¡Porque nos encanta en “House of the Dragon”! 5 series y películas donde puedes ver a Matt Smith

"House of the Dragon", la recién finalizada exitosa precuela...

Be well: una plataforma para el bienestar con sello venezolano

Sus fundadoras Naimi Núñez e Ysabel Madrigal, presentan su...

¡Dios te cuide! Manuel Turizo comparte el desamor en su reciente tema

El cantante colombiano Manuel Turizo, presenta "Dios Te Cuide",...

Lo que comenzó como un negocio online, se ha convertido en un centro cultural lleno de artistas. Inspirados por su pasión por la creación, Galería Impulsarte le da un spotlight a artistas jóvenes que desean entrar en el mercado artístico, con la experiencia y curaduría de un grupo selecto de expertos. Aquí te contamos la historia de su fundador y lo que están haciendo en este momento.

Una librería que cambió todo:

Héctor Diaz Gil, trabajaba en la librería de sus padres. Rodeado de materiales de pintura y literatura, comenzó a explorar el mundo de la creación pictórica. Enamorado de la libertad que le daba el lienzo, decidió exponer sus cuadros en la tienda, por pura casualidad, una de las artistas venezolanas más grandes de todos los tiempos, le prestó atención a sus pinceladas:

“Luisa Richter compraba materiales en la librería, se fijó en unas de mis obras y comenzamos a conocernos. Ella comenzó a hacerme correcciones”, recuerda Héctor. Queriendo avanzar en el mundo del arte, decidió sumergirse de lleno en el mundo creativo. Visitaba museos, recibía clases particulares y se codeaba con grandes figuras del arte venezolano del momento.

“Comencé a ir al Museo de Arte Contemporáneo Sofía Ímber y tuve esa contemplación de ver el espacio especial diseñado para el arte. Comencé a investigar y a hacer las correcciones que me pedía Luisa. Ella veía mi interés y me ayudaba mucho. Fue una abuela para mí. No solo fue mi tutora, sino mi oasis de arte”, recuerda.

Aunque intentó estudiar arte profesionalmente, Héctor consiguió un camino que lo emocionaba incluso más que sentarse con sus pinceladas: acompañar artistas.

Obras de arte como método de pago

Héctor rápidamente entendió el poder que tenía el arte y decidió trabajar en pro de su difusión, en la librería se codeaba con grandes maestros que buscaban suplementos y poco a poco, creó su propia colección: “Como no podía ser artista plástico, busqué el camino de patrocinar y/o acompañar a diferentes artistas. Muchos iban a la librería y como sabían que me gustaba el arte, canjeaban algunas de sus obras sencillas o bocetos por implementos de pintura, los artistas emergentes hacían lo mismo pero con útiles para sus hijos. Logré tener un inventario de obras que luego vendía. Me gustaba el trabajo y sus beneficios”, recuerda.

Moviéndose en terrenos artísticos, trabajó con la Alcaldía de Baruta en proyectos culturales y también de la mano de Acción Poética Caracas. Su primer gran trabajo como coleccionista y promotor, surgió en terrenos lejanos: “Querían montar la Casa Museo Venezuela en España. Empecé a conseguirles artistas que yo manejaba y me lo aprobaron, el proyecto fue un éxito y me hicieron una exhibición individual en España. Fui a España a ver mi exhibición y a aprender de mercadeo de arte. Cuando llegué a Caracas, copié esos modelos que aprendí”, explica.

Con las ganas de seguir creciendo, decidió crear su propio proyecto pero con un twist: sería una galería de arte online.

¿Es posible vender arte online?

Era la pregunta que se hacía Héctor en sus comienzos. “Cuando Instagram comenzó a ganar protagonismo, vi como algunos de mis conocidos vendían ropa y obras por Internet y se me ocurrió vender arte por internet. Yo se lo plantee a una curadora y me dijo que era una locura, porque la obra hay que verlas en físico y mucho más una escultura que es tridimensional. Yo estudié la tendencia y me di cuenta que si podía funcionar”, confiesa.

Para ese momento, Venezuela estaba atravesando una crisis sociopolítica y el investigador de arte Eduardo Planchart. le aseguró que las galerías físicas probablemente desaparecerían, o al menos, cesarían sus funciones temporalmente. “En ese momento, tuvo sentido comenzar con la locura. En el 2014 comencé con este proyecto trabajando únicamente con artistas jóvenes, todo por internet”, explica.

Galería Impulsarte, tal como su nombre lo dice, busca impulsar artistas: “Como trabajaba con artistas jóvenes, artistas no nos podían pagar un ensayo de un crítico, mucho menos un catálogo, entonces lo que les hacíamos nos lo pagaban con obras. Así que empezó a crecer mi colección de obras”, comenta.

En tiempos de crisis, algunas personas lloran y otros venden pañuelos. Cuando comenzó el boom migratorio en el país, si bien muchos coleccionistas se despidieron de sus tierras, otros buscaban vender sus colecciones y Héctor comenzó a trabajar con ellos: “Nos llamaban para hacer la captación de las obras y se las vendíamos: sobre todo clásicos como Oswaldo Vigas, , Alirio Rodríguez, Armando Barrios, entre otros», recuerda.

 Galería Impulsarte evoluciona

Viendo su negocio materializado, Héctor Díaz Gil quiso hacer crecer su negocio y transformarlo de una galería online, a una galería con su espacio físico. En el 2021 lo logró y su inauguración fue todo un éxito. La misión de Galería Impulsarte es convertirse en un centro de acompañamiento cultural para artistas clásicos y artistas emergentes que deseen entrar al mercado del arte.

Dentro de sus instalaciones, también ofrecen cursos, talleres, cenas y eventos especiales que promueven la cultura y la creación artística. Dentro de sus ventas, está enfocado en darle un spotlight a artistas jóvenes que buscan hacer nombre en el ámbito cultural y también, en los coleccionistas modernos que, según su percepción, son cada vez más jóvenes.

¿Qué ofrecen dentro de sus servicios?

✔️Museografía y montaje, exhibición de arte, venta y consignación de obras de arte.

✔️Conservación y Restauración soporte papel y tela

✔️Fotografía profesional para registro de colecciones y a nivel general

✔️Investigación especializada en arte contemporáneo incluida la fotografía y artes gráficas.

✔️Redacción de textos especializados para curadurías y exposiciones

✔️Diseño y programación de charlas y seminarios sobre tópicos de arte contemporáneo y fotografía

✔️Avalúos y experticias

✔️Marquetería de obras de arte en general

Es un espacio maravilloso que demuestra que el arte tiene el poder de crecer y trascender. Si quieres saber más, encuéntralos en Instagram haciendo click aquí.

spot_img

Compartir

Relacionadas