No es un invento mediático, ni una campaña propagandística de cirujanos plásticos, todo se esconde en una fórmula ancestral que se utilizaba en el Renacimiento para medir los índices de belleza. ¿Cómo funciona? Aquí te contamos todo.
La belleza no es más que matemática
Para los pintores y escultores, era necesario encontrar modelos con proporciones perfectamente simétricas. Esto permitía que cada obra, una vez finalizada, luciera lo más realista y hermosa posible, sobre todo en el Renacimiento. Para poder asegurar la simetría y la perfección de las obras, se creó una ecuación perfecta llamada ‘proporción áurea’.
También conocido como número divino, resulta ser una fórmula exacta que se puede conseguir en toda la naturaleza. Desde una hoja de árbol, hasta el ojo de un leopardo. Sorprendentemente todo siempre coincide con la proporción áurea, que es sinónimo de belleza y simetría.
Con el pasar de los años, los científicos decidieron utilizar esta fórmula sagrada para determinar cuáles eran los rostros más atractivos del mundo del entretenimiento.
¿Cómo lo logran? Midiendo la altura y anchura del rostro, para luego dividir los resultados. Según la proporción áurea, el resultado ideal bordea el 1,6. Mientras más cerca esté, más bella es.
¿Cómo se mide el rostro? Se toman las medidas desde la línea del cabello de la frente, hasta el punto entre los ojos. Luego desde el punto entre los ojos, hasta la parte inferior de la nariz. Después, de la parte inferior de la nariz, hasta el fin de la barbilla. Si todos los números son similares, resulta ser un rostro hermoso y perfectamente simétrico.
¿Cómo saber si eres toda una belleza? Para poder ser considerado digno de una obra de arte, de acuerdo a la proporción áurea, la longitud de la oreja debe ser igual a la longitud de la nariz y el ancho de un ojo, debe ser igual a la distancia entre ambos.
Todo parece ser una fórmula matemática increíble, pero es así como se calcula la simetría de un rostro y por lo tanto: su belleza. Si bien los rostros pueden alterarse con cirugía plástica, lograr la proporción áurea depende en gran parte de la genética y la naturalidad de una persona, pues hay factores que no se pueden modificar ni con el mejor cirujano.
¿Quién tiene los rasgos más preciosos?
La nariz – Amber Heard con 99.7%
Los ojos – Scarlett Johansson, con 99,9%
Los labios- Cara Delevigne con 98.5%
Las cejas- Cara Delevigne con 94%
La barbilla – Bella Hadid con 99.7%
La forma de la cara – Rihanna con 99,6%
Las 10 más hermosas según la ciencia
La modelo cuenta con un 94.35% de simetría en su rostro, todo un récord. «Solo se desvía un 0.3% de su barbilla, de resto es perfecta», explicó el doctor Da Silva.
Beyoncé ocupa el segundo lugar. “Tiene la forma de la cara perfecta, pero su belleza disminuye por sus cejas y barbilla”, comentó el cirujano.
La hermosa actriz estadounidense, ocupa el puesto #3. “Ella llega tan lejos por la forma extraordinaria de su nariz y su barbilla. Tiene una belleza que trasciende en el tiempo, hubiera estado más arriba si la forma de su cara fuera más fuerte”, asegura Da Silva.
La cantante llegó a la posición #4. “Ariana llegó lejos por su frente y su barbilla, pero la debilitaron sus cejas y el espacio más grande de lo habitual que tiene entre sus labios y su nariz”.
La preciosa Taylor Swift, logró la posición número #5 en la lista. La debilitó la posición de sus cejas y sus labios.
La famosa súper modelo, llega a la posición #6. Su rostro es casi perfecto, pero lo único que la debilita, es su barbilla.
La preciosa actriz se posiciona como #7. Es la única que tiene un 99.9% de simetría en sus ojos, pero la forma de su cara y sus labios delgados, la tienen en desventaja.
La preciosa actriz estadounidense, tiene la posición de sus ojos perfecta, pero la perjudicó el área de sus cejas.
La cantante tuvo una posición privilegiada por su nariz, pero su barbilla la hizo bajar de ranking.
La modelo reconocida por sus cejas, “La frente de Cara es inusualmente larga y eso trabaja en su contra. Sus cejas son perfectas y sus labios están espectacularmente formados”, asegura el doctor.
Cada una fue elegida bajo una fórmula matemática, pero sabemos que la belleza es completamente subjetiva.