Nadie nunca lo vio entrar o salir, pero todos afirman que esta propiedad que se levantó de la noche a la mañana llena de lujos y con muros tan altos y gruesos que solo podía entrar quien tenía autoridad; le pertenecía al capo colombiano Pablo Escobar.
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Esta residencia se encuentra ubicada en la Riviera Maya de Cancún, México y hoy se conoce como uno de los hoteles más famosos de la zona, no se sabe aún si es por los antecedentes que tiene o porque es uno de los museos de arte contemporáneo más importante de la región.
En el 2012 esta propiedad fue adquirida por el coleccionista de arte Lio Malca, quien vio en ella el potencial para atraer personas, no solo por su historia sino también por su belleza. Así que decidió combinar en esta residencia lo mejor de ambos mundos. Abrió un hotel que permitiera a muchos vivir la experiencia de estar en el lugar y además de disfrutar de su más grande pasión: el arte.
Hoy lleva por nombre «Casa Malca» y alberga arte de los más grades de la contemporaneidad como Marco Brambilla, George Condo, Keith Haring, KAWS, Vik Muniz, Kenny Scharf o Andy Warhol. Con el tiempo y toda esta cantidad de arte el valor de esta casa de 1810 metros se ha duplicado.