Luego de algunos meses nublados, de mucha incertidumbre y de algunas adaptaciones para sobrellevar la situación; finalmente, el panorama se ha aclarado para la industria de la moda. Y es que, todo ha empezado a tomar forma luego de algunas medidas reflexivas que se han tomado tras la pandemia, con lo que se amplía el camino para las futuras presentaciones del mundo textil. Algo que ya se ha dado inicio el pasado fin de semana luego de que la reconocida firma Bailmain diera un espectáculo en uno de los sitios más emblemáticos de París: El Río Sena, con el que se celebró su aniversario y se da un respiro tras la marea alta que afecto a todos. Acá te contamos los detalles de lo que fue este desfile.
un desfile flotante
En definitiva, este fin de semana se abrió una trecho nuevo hacia la superación luego de meses de adaptaciones y versiones digitales, el mundo de la moda finalmente ve luz al final del túnel. Un hecho que ha enmarcado la maison Balmain que hizo soñar de nuevo con su desfile en uno los lugares mas icónicos de Parías. El director creativo de la misma, Olivier Rousteing, presentó sus propuestas de Alta Costura en una barco que recorrió el Río Sena con el propósito de que «queremos celebrar la moda y el hecho de que nos sentimos un pocos libres en París ahora después de dos meses y medio de encierro«, apunto el modista.
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un recorrido histórico
Dicho show titulado Balmain Sur de Sein contó con la participación de un total de 21 modelos y, además, este evento fungió de manera perfecta para celebrar el 75 aniversario de la firma. Sin lugar a dudas, se trató de un show que hizo historia, luego de que se realizara un viaje por los diseños más representativos creados por su fundador, Pierre Balmain, y sus sucesores Erik Mortensen, Oscar de la Renta y del mismo director creativo actual. Es así, como en este desfile se pudo apreciar una evolución cronológica de lo mas emblemático de la maison desde «lo más romántico (Balmain) al más glamuroso (Mortensen) y al más hollywoodense (de la Renta), mostrando la visión internacional de la marca desde el inicio», explicó Rousteing a la revista Vogue UK.
El tan aclamado show, en principio, se esperaba que se retransmitiera en vivo por la nueva plataforma de moda, TikTok, pero finalmente no sucedió así. Sin embargo, se notó que fue todo un espectáculo en los que varios afortunados estuvieron presente desde los puentes y la orilla del río. Además, la cantante francesa Yseult, vestida con un mono blanco; fue la encargada de abrir el show con una impresionante coreografía compuesta por 50 bailarines, dirigidos por Jean Charles en la cubierta del barco. Y todo al ritmo de I’m only human de Rag’n Bone Man, una canción que más que una melodía con un ritmo que invita a bailar.
En tal sentido, la primera parte del show estuvo compuesta por un viaje de las obras de Alta Costura más destacadas de Bailmain, desde el ‘bustier’ drapeado en tul con falda amplia diseñado por su fundador en 1946, hasta el traje de noche de terciopelo de seda negro con detalles de seda blanca que diseñó Oscar de la Renta para la colección Otoño-Inivierno 2000 o, también, el vestido de tafetán en lila de Erik Mortensen. Es así, como tres diseños simbólicos de la historia de la maison pusieron el toque nostálgico al show.
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reivindicando el adn
Seguidamente, se dio un giro total en la nave flotante por prendas que reflejaban al 100% la esencia que Olivier Rousteing ha establecido en la casa desde su llegada en 2011. A lo largo de la velada se pudieron observar piezas repletas de perlas, cristales, tejidos metalizados, flecos, plumas y bordados con el que diseñador ha conseguido captar la atención de los millenials y ha conseguido que la marca se convierta de nuevo en todo un referente de la industria. Asimismo, se hicieron presente los looks en blanco y negro que forman parte de la nueva colección para otoño-invierno 2020/2021 de Bailmain.
De tal forma, dicho desfile marcó un antes y un después en la industria y que podría inspirar a otras marcas de lujo a la hora de escoger las locaciones para sus futuros shows.