El emblemático hotel data de 1856, pero los nuevos propietarios Iwan y Manuela Wirth se centraron en la identidad artística de la propiedad y lograron crear un espacio tan increíble, que te sentirás parte de la realeza en cada rincón.
Con una curaduría extraordinaria, el hotel-museo alberga más de 14.000 objetos históricos y obras de arte. ¿Por qué tanta pasión por el arte? Los dos dueños son cofundadores de la galería Hauser & Wirth, una de las más importantes de Suiza, por lo que tienen experiencia en el mundo de las artes y las colecciones.
No es una colección cualquiera, cada uno de los objetos está cuidadosamente seleccionado para crear una atmósfera con elegancia antigua y añoranza del pasado. Los artistas presentados en el hotel incluyen a Pablo Picasso, Lucien Freud, Archibald Thorburn y Louise Bourgeois.
¿Cuál es la obra más importante? Todo lo que haya pertenecido a la realeza, se vuelve oro puro para los coleccionistas, los Wirth lograron conseguir una pieza extraordinaria que cuenta con un muy envidiable “pedigrí real”: se exhibe una pieza de lápiz y acuarela creada por la reina Victoria, que dibujó y pintó durante toda su vida. La obra está inscrita con la fecha en que Victoria la hizo: 6 de octubre de 1874.
El hotel cuenta con un total de 46 habitaciones, cada una diseñada individualmente en homenaje a un visitante famoso. La misión del lugar es convertirse en un espacio que colecciona historias, una novela histórica que se encuentra en constante desarrollo y que te permite ser parte de ella.
Todo el interior de la propiedad originaria de 1856, fue cuidadosamente remodelado por el diseñador Russell Sage, un londinense que se le conoce por sus habilidades para traducir la historia. Cada centímetro de la renovación se hizo con la mirada puesta en las High Lands escocesas.
¡Se cuidó hasta el aroma! Sí, la propiedad tiene un olor característico que lograron gracias a un amaderado celestial hecho con plantas y flores locales -después de meses y meses de investigación-.
El hotel está hecho para ser inolvidable, en su página web lo explican así: “A nuestro equipo de Ghillie le apasiona crear recuerdos y experiencias excepcionales e inolvidables para nuestros huéspedes. Si tiene una ocasión particular que desea celebrar, pueden crear un evento único en la vida para cumplir con su informe. Podría ser un emocionante viaje en helicóptero para ver a los Cairngorms en todo su esplendor o un almuerzo privado de chef en nuestra cabaña de almuerzo remota, en medio de los páramos de urogallos. Se pueden organizar catas especiales, ya sea en las destilerías locales de whisky boutique o con nuestro sumiller en nuestra bodega. Los menús a medida que celebran los mejores ingredientes que Escocia tiene para ofrecer también se pueden crear para cumplir requisitos específicos”.
Una ubicación privilegiada, The Fife Arms es el destino ideal para unas vacaciones alejados del caos citadino. Está ubicado en un pueblo de solo 400 residentes pero con una historia extraordinaria, Braemar ha sido testigo de momentos clave en la historia de Escocia. Más famoso por su asociación con la reina Victoria, su importancia histórica se extiende mucho más allá de la primera y la segunda rebelión jacobita.
El pueblo alberga dos castillos, el castillo de Braemar y la ruina del castillo de Kindrochit, mientras que Balmoral, la residencia escocesa de la familia real, se encuentra a solo 14 km. El hotel puede organizar recorridos históricos de la zona, así como visitas guiadas a pie por Braemar, donde los visitantes pueden aprender sobre el Parque de juegos, la arquitectura local y ver la casa que ocupó Robert Louis Stevenson mientras escribía Treasure Island.
Es tan exclusivo, que cuando se hizo la re-inauguración, el Príncipe Carlos y su esposa Camila, fueron los primeros en hospedarse y disfrutar de las instalaciones. Si quieres reservar o tener más información, haz clic aquí.