Vinagre de manzana es la nueva serie de Netflix que está dando de qué hablar y te contamos por qué.
Una de las estafas más grandes y crueles de Australia
La serie cuenta la historia de Belle Gibson una influencer australiana que finge tener cáncer cerebral terminal y superarlo para ganar simpatía, seguidores en Instagram y promocionar terapias de salud no certificadas científicamente.
A través de su cuenta de instagram y su app de bienestar, Gibson, promocionaba terapias alternativas que supuestamente la ayudaron a curarse sin usar quimioterapia o radioterapia, los tratamientos convencionales, logrando una remisión completa de su enfermedad y aprovechando esta fama para lanzar una aplicación llamada The Whole Pantry y lanzar un libro con recetas saudables, amen de ganar fama y ser reconocida como una de las mujeres más jóvenes influyentes de Australia en 2015. Eso sin contar que anunciaba que partes de sus ganancias las donaba a la caridad.
Sin embargo, luego de ciertas inconsistencias es descubierta en su mentira.
Basada en un hecho real
Sí, la historia está basada en la verdadera Belle Gibson y cómo engañó a todo un país que creía que se había curado milagrosamente del cáncer gracias al estilo de vida que profesaba en Instagram. Pero no solamente fue eso. Gibson, usaba su aplicación para recaudar fondos para eventos de caridad e incluso para ayudar a verdaderos pacientes con cáncer, pero el dinero nunca llegaba a su destino.
La historia, además de la de Gibson, narra paralelamente la vida de otra influencer australiana, Milla Blake, y rival de Belle en la serie, que sí tenía cáncer y que optó por un tratamiento alternativo al convencional. Blake crea un blog en el que se hace llamar «The Wellness Warrior» (la guerrera del bienestar) y en donde comenta cómo es su experiencia con este tratamiento que consistía en enemas de café y beber seis jugos naturales al día sin azucar.
Este personaje de Blake está inspirado en una editoria australiana, Jessica Anscough, que sí padeció de cáncer, uno raro llamado sarcoma epiteloide y que también optó por tratamientos alternativos al convencional. Como Milla, Anscough, tenía un blog llamado «The Wellness Warrior», sin embargo, al final de su vida, reconoció que el tratamiento alternativo no la había curado. Falleció a los 29 años debido a problemas relacionados con la radioterapia que optó por usar en sus últimos días cuando ya era muy tarde, dijo su familia.
El peligro de las redes sociales
Otro de los puntos que destaca la serie es el peligro que pueden ser las redes sociales y también ese lado oscuro que no vemos.
Las dos influencers, tanto Gibson como Blake, compartían información peligrosa, no confirmada por científicos, acerca de tratamientos alternativos para el cáncer. Si bien una alimentación balanceada y un estilo de vida ayudan a que el riesgo sea menos, hasta ahora ningún tratamiento diferente a los convencionales ya establecidos (cirugía, radioterapia, quimioterapia, entre otros) ha sido comprobado como efectivo para tratar esta enfermedad.
Lo que hacia que sus seguidores, en muchos casos gente enferma (como vemos en la serie) dejará a un lado su tratamiento y recomendaciones médicas para probar estas terapias.
¿Qué pasó con Belle Gibson?
Luego de que se descubriera la verdad gracias a dos reporteros del periódico The Age de Melbourne, Gibson confesó en una entrevista que su enfermedad era una mentira.
En el artículo, los reporteros, señalaron la malversación de fondos que Gibson había hecho del dinero que se suponía iba para la caridad y para la familia de un niño que de verdad tenía cáncer cerebral. El dinero nunca llegó a sus destinatarios y Gibson fue multada por casi $300.000 australianos que al parecer todavía no ha pagado. Mientras en la serie se le ve en Estados Unidos tratando de empezar de nuevo, se sabe que continúa en Australia y que se separó de su pareja, Clive Rothwell.