Con un comienzo humilde y la mentalidad siempre enfocada en los Juegos Olímpicos, Yulimar Rojas creció en Pozuelos, un pueblo de Anzoátegui y ahora está conquistando el mundo entero con su talento. Aquí te dejamos 5 datos curiosos que tienes que saber de nuestra maravillosa estrella olímpica a propósito de sus 26 años.
Comenzó en el deporte gracias a los Juegos Olímpicos
Traviesa desde pequeña, el deporte formaba parte de su realidad todos los días. Nunca pensó que podría convertirse en su modo de vida hasta que vio como la selección venezolana de Volleyball participó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Desde entonces, quiso comenzar a practicar.
En su pueblo, Pozuelos, no había entrenadores de Volleyball. Cuando fue a la cancha, entrenadores de atletismo fueron los que la descubrieron y comenzaron a trabajar con ella. Rápidamente su talento comenzó a hacerla notar y con su participación en las primeras competencias, se consolidó su potencial. Cuando probó con salto triple, sabía que ese sería su lugar.
Su primera prueba fue en los XVIII Juegos Nacionales de Venezuela, en el Estado Lara, en la que ganó con un salto de 1,70 metros. Luego, en el 2011, conquistó tierras internacionales con el Sudamericano Juvenil de Atletismo en Medellín, Colombia, en el que ganó con un salto de 1,78 metros.
Luego, con un mensaje de Facebook de Iván Pedroso, su entrenador y ex atleta con nueve títulos mundiales y un oro olímpico, comenzó su entrenamiento oficial como atleta estrella, se mudó a España y lo demás es historia.
Es la primera mujer venezolana en ganar oro en los Juegos Olímpicos
Su primera participación en los Juegos Olímpicos la hizo en Río en el 2016, y con un salto de 14.98 metros se colgó una medalla de plata en el cuello. 5 años después regresó a la competencia esta vez en Tokio con la mirada no solo en el oro, sino también, en el récord mundial y consiguió las dos cosas.
Yulimar es la primera mujer venezolana en ganar oro en los Juegos Olímpicos y la segunda en tener dos medallas a su nombre (la primera fue Adriana Carmona con dos de bronce).
Para ella, es un logro extraordinario poder representar la fuerza de las mujeres en un espacio tan importante: “Ser inspiración para otras mujeres me llena de mucha alegría. Espero seguir trabajando para que la mujer siempre esté por encima, siempre esté en lo más alto”, comentó en una entrevista para el comité olímpico.
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Superó por 17 centímetros el récord mundial que tenía 25 años invicto
Desde su primer salto en Tokio 2020, Yulimar se había asegurado el oro y, además, había roto el récord olímpico, pero la atleta no estaba contenta porque tenía la mirada en romper el récord mundial que había impuesto Inessa Kravets, la atleta ucraniana en 1995 con un salto de 15.50m.
Con su última oportunidad en el salto triple, Yulimar logró una marca de 15.67 metros, el salto más largo al aire libre registrado en la historia del deporte femenino.
En Madrid del 2019, había roto el récord del salto triple más largo en plaza cubierta con un salto de 15,43 metros (solo 7 cm de lo que había sido el récord mundial anterior).
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Nació en un hogar muy pobre que se inundaba con la lluvia
Entrenando con Ivan Pedrozo.
Su infancia la pasó en las tierras de Anzoátegui, Puerto La Cruz, especialmente en el pueblo de Pozuelos. Su casa era muy humilde. La construcción que ella llama cariñosamente “el ranchito”, no tenía capacidad para proteger a su familia de la lluvia y cada vez que comenzaba una tormenta, todo se inundaba por dentro.
Su interés por los deportes comenzó desde muy pequeña en las canchas públicas del pueblo: “El sueño de ser atleta nació en el ranchito que se inundaba. Me daba miedo estar ahí con las tormentas y las lluvias, todo se movía”, recuerda en una entrevista para la BBC.
Yulimar se apalanca de sus inicios humildes para demostrar que todo se puede lograr con esfuerzo y superación. Si bien asegura que sigue siendo “la misma del ranchito en Pozuelos”, ahora vive su sueño hecho una realidad: “Ahora soy una Yulimar Rojas consagrada. Esto es un ejemplo de lucha y de constancia, de que si crees y luchas por tus sueños los puedes conseguir».
Es activista de los derechos de la comunidad LGBTQ+
Lleva su mensaje de igualdad y perseverancia a todos los rincones del mundo. Yulimar también trabaja como activista social.
En Venezuela no hay ningún tipo de legalidad que avale las uniones entre personas del mismo género y la homofobia es noticia de todos los días. Yulimar Rojas tuvo la valentía de mostrarle al mundo su orientación sexual al hablar públicamente de su novia siendo la única atleta venezolana que ha salido públicamente del clóset.
“Tengo una relación bastante bonita, esa persona es muy importante para mí y bueno, me gustaría que en mi país se pueda respetar el amor entre personas del mismo sexo”, explicó en una oportunidad. Desde el 2017 Yulimar se ha enfocado en trabajar en pro de los derechos de la comunidad LGBTQ+ en búsqueda de crear consciencia en contra de la violencia y en pro de la igualdad.
Con su testimonio, el mundo entero ahora la considera como un ícono de fuerza, valentía y talento importantísimo no solo para el deporte sino también, para la lucha por la igualdad: “A mí me gusta que las cosas sean como son y que se respete la igualdad. Yo en realidad me siento identificada con todo este tema, me gustan los deportistas que luchan por consolidar sus ideales por la igualdad, seas hombre o mujer. Hasta ahora no he tenido ningún inconveniente con mi sexualidad”, comentó.
la primera vez que publicó una foto alusiva a su sexualidad, escribió: “Fácil es juzgar los errores de otros, difícil reconocer los propios. Fácil es hablar sin pensar, lo difícil es pensar antes de hablar, fácil es dictar reglas, lo difícil es seguirlas. Fácil es criticar a los demás, lo difícil es mejorar uno mismo. En la tranquilidad hay salud. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. El mejor paso que puedes dar está en ti mismo”, comentó.
Yulimar Rojas es un orgullo para nuestro país y una estrella extraordinaria para el resto del mundo. ¡Enhorabuena!