Los cantautores mexicanos, Jesse & Joy, compartieron su talento con el público de Venezuela. La cita fue en la Terraza del CCCT, en una noche en que la música y las emociones, fueron las protagonistas
Jesse & Joy cantaron 25 temas en su concierto. Fue un encuentro esperado por sus seguidores, quienes ansiaban ver a sus ídolos en el país. En el 2022 casi vienen a Venezuela, pero no se pudo, ahora sí, valió la pena la espera, porque el sábado 9 de noviembre, los hermanos Huerta, brindaron un espectáculo inolvidable, lleno de amor, nostalgia, buena música y agradecimiento.
Un concierto con muchas expectativas, que pese a la fuerte lluvia, lo superó todo. El público fue llegando poco a poco, las precipitaciones no permitían que los artistas comenzaran y apenas se tornó más suave, iniciaron sus presentaciones, Giral, que con su potente voz y carisma, hizo el rato más ameno con algunos covers, al igual que las 5 jóvenes de Meganova.
Efectos visuales, pelotas que paseaban entre la gente y un mariachi, fueron algunas de las cosas que sorprendieron a todos. Mientras unos esperaban a que escampara, otros estaban listos con su protección, para ver a este dúo fascinante.
El Espacio Sideral de Jesse & Joy
Todos contaban los minutos para ver a los cantantes mexicanos, faltaba poco para vivir esta experiencia del concierto de Jesse & Joy. Se empiezan a escuchar los acordes y las pantallas muestran la imagen que todos pedían, al fin, aproximadamente a las 12:10 de la madrugada, los queridos artistas salieron al escenario muy emocionados, con sus voces que estremecen y su arte que inspira.
«Si te vas» fue el primer tema que interpretaron e inmediatamente, «Esto es lo que soy», ya empezaban a verse los rostros felices y las personas presentes cantaban junto a Jesse & Joy, cada uno de los temas sin titubear.
La lluvia ya había cesado, como si la magia y el encanto de los cantantes, transformaron la escena y le cambiaron la tonalidad a esa noche que parecía ser oscura por el mal clima.
Lo que nos faltó decir fue el tercer single, en las increíbles voces de los dos. La noche se volvió dulce como un «Chocolate», en un momento que fue «Extraordinario». Con un fuerte sentir, el público cantó «La de la mala suerte», «Dueles» y al ritmo de los mariachis, Joy y su hermano, compartieron «Quiéreme un poquito» y «Un besito más», ésta última, se la dedicaron a su padre.
Escena Inolvidable
Entre palabras de agradecimiento, emociones a flor de piel y mucho talento, seguía el concierto. Mientras Joy se cambiaba, su hermano hizo gala de sus atributos musicales, cantó «Tú mi poesía» y «Valió la pena», algo que sorprendió a todos.
Seguía el puntero del reloj, en el que cada minuto fue mágico. Joy hizo que el público se emocionara desde el primer instante, pero uno de los momentos especiales, fue cuando la cantautora confesó que llevaban 20 años esperando este momento, ellos soñaban con venir y mientras los fans le expresaban su amor con aplausos, elogios y mensajes de amor, se le aguaron los ojos a Joy y se le quebró la voz, unos segundos bonitos que jamás se van a olvidar.
«Mi tesoro» y «¿Con quién se queda el perro?», también fueron parte del set. Con tantos sentimientos que tienen su arte, llega Llorar, para seguir colocando curitas al alma, que con Tanto y «Te esperé», hicieron estremecer con sus voces inigualables, a más de uno de los presentes. Que a las «3AM» no existan las excusas, porque como afirmó Joy, esa noche y siempre su música, es para sentirse libres, que cada quien haga lo que más le guste, reír, llorar, bailar y lo que sea, porque la vida debe ser así.
Tres de sus temas amados por sus fans, fueron el cierre de este encuentro que duró casi dos horas, porque sus «Ecos de amor» son indescriptibles, así que todos corearon «Corre» y viajaron al «Espacio sideral» de Jesse & Joy, quienes dejaron un buen recuerdo y su esencia que jamás van a olvidar. Los caraqueños y los que viven en otras partes del país, que decidieron ir a Caracas, para no perderse este show, lo describen como un sueño que debe permanecer.
@vanesitaalves
Fotos: Cortesía Erika Paz