James es la víctima de su propio destino, al verse sumergido en una serie de infortunios debido a su trabajo. Con una mirada muy íntima a la vida de un estafador, Frank Spano le da la oportunidad a Luis Fernández de mostrar una cara mucho más madura y fuerte ante la cámara. ¿De qué se trata la película? Aquí te contamos todo.
¿De qué se trata la película?
James (Luis Fernández), tiene más de 35 años viviendo en Estados Unidos, su vida parece estar siempre en la cuerda floja. Se dedica al tráfico de órganos humanos y el miedo, estrés y la adrenalina forman parte oficial de su vida. Todo se complica cuando su jefe le pide un hígado sano y compatible inmediatamente.
¿Cuál es su misión? Viajar a Colombia, su ciudad natal para encontrar a la víctima perfecta, robarle el hígado y regresar a Estados Unidos para entregárselo a su jefe. La situación se vuelve cada vez más complicada cuando los demonios del pasado de James, llegan para atormentarlo nuevamente, atacando esta vez lo más preciado que tiene: su pequeño hijo diabético.
¿Qué ofrece el film?
Frank Osano, decide mostrarle al público la realidad tras uno de los crímenes más intensos que acosa a Latinoamérica: el tráfico de órganos. Pese a la crudeza del tema, el director logra mostrarle al espectador solo lo necesario para entrar en contexto y no se afinca en lo gráfico y bizarro que puede llegar a ser representarlo.
Bajo una mirada tensa y sombría, Osano logra capturar la magnífica actuación de Fernández, bajo un papel que le exige mucha madurez actoral. Los ojos del actor logran capturar el pánico, la desesperación y la necesidad que esconde el personaje de forma sublime. El director se maneja extraordinariamente con cada uno de sus movimientos y juntos crean un vals de miedos y ansiedades.
La película le ofrece al espectador la oportunidad de sumergirse desde el núcleo, en una situación incómoda y angustiante. El guion flaquea al momento de hacerle entender al público qué es lo que sucede, y cuáles son los verdaderos problemas de cada uno de los personajes.
Visualmente es todo un encanto por la actuación madura y muy diferente a lo acostumbrado de Luis Fernández. Una bocanada de aire fresco para la industria cinematográfica venezolana, que ha mostrado una evolución importantísima en la última década. Un esfuerzo realizado por tres naciones (España, Venezuela y Panamá), que le da al mundo una visión novedosa de lo que se puede esperar del cine latinoamericano.