La casa francesa celebra el inicio de la temporada estival con la llegada de la primera tienda de temporada de helados de Louis Vuitton: un nuevo y dulce destino, situado frente a la boutique Louis Vuitton de Forte dei Marmi, donde los visitantes podrán disfrutar de un delicioso descanso de junio a septiembre, en el corazón de la ciudad de Versilia.
El proyecto combina la tradición culinaria de ltalia, comisariada por una excelencia local, con la inconfundible estética francesa de la Casa, creando una experiencia única y auténtica.
El quisko, en consonancia con el espíritu más autentico de Forte dei Marmi, se inspira en el tipico mobiliario urbano temporal de esté vintage que rodea el mercado de la localidad.El elegante tono verde, característico del balneario toscano, da vida a la estructura, adornada con detalles icónicos como las flores del famoso patrón Monogram de la Casa.
La juguetona mascota de Louis Vuitton, Vivienne, da la bienvenida a los visitantes en una mezcla perfecta de diseño y savoir-faire. Cada elemento está meticulosamente elaborado: tazas, tarrinas, servilletas y bolsas de la compra se personalizan con un estampado único creado para la ocasión. Los barquillos redondos se convierten en flores que decoran cada helado.
Entre los sabores, creados por Galliano – una histórica excelencia local y una auténtica institución de Versilia – hay diez tradicionales, más dos especiales creados para la Casa: Vivienne, leche portuguesa con mandarina, y Gaston, zuccotto con bizcocho, confitura y trocitos de chocolate negro.
El helado puede degustarse en el lugar o llevarse para compartir un momento de dulzura durante los calurosos días de verano. Una iniciativa que refleja el estilo de vida de Louis Vuitton, una fusión de lujo, cultura local y creatividad.